Un voto, por la democracia

Europa se enfrenta a un mes de cr¨ªticas elecciones estatales, regionales o municipales en cuatro pa¨ªses. Todo el que tenga derecho de voto tiene el deber de hacer pleno uso de ¨¦l. Cada abstenci¨®n mina la democracia, que es la garant¨ªa fundamental de nuestra libertad.Los italianos, que celebrar¨¢n elecciones nacionales el mes pr¨®ximo, son un modelo de dem¨®cratas, 9 de cada 10 electores votan. Pero muchos otros en Europa occidental empiezan a estar hastiados de las libertades y son demasiado c¨ªnicos con sus Gobiernos. En Francia, los votantes parecen decididos a manifestar su desencanto con la negativa a votar en unas elecciones locales cruciales, cuyas repercusiones pueden extenderse hasta el palacio del El¨ªseo. Un significativo n¨²mero de brit¨¢nicos se han privado a s¨ª mismos de sus derechos al voto al negarse a figurar en el censo electoral en un intento de evitar el pago del poll tax. Esto podr¨ªa afectar a los resultados de unas elecciones generales que se prev¨¦n como las m¨¢s re?idas en muchos a?os.

El incremento de la abstenci¨®n es a veces comprensible, sobre todo cuando los pol¨ªticos ofrecen s¨®lo gastados clich¨¦s. Pero es una abdicaci¨®n de responsabilidad, excepto en el caso de las dictaduras. La apat¨ªa es tambi¨¦n enemiga de la moderaci¨®n. La baja participaci¨®n ofrece a los extremistas, que. est¨¢n siempre m¨¢s comprometidos, la oportunidad de rentabilizar las elecciones. ( ... )

, 14 de marzo