Las condiciones de los becarios

En relaci¨®n a la carta de aclaraci¨®n del jefe del gabinete de prensa de la Secretar¨ªa de Estado de Universidades, en la que se matizan algunos de los puntos de la informaci¨®n del d¨ªa 22 de febrero ("miles de becarios del tercer ciclo, etc¨¦tera"), y tambi¨¦n en relaci¨®n al editorial del d¨ªa 3 de marzo relacionado con el mismo tema, me gustar¨ªa, como ex becario, dar difusi¨®n a las condiciones en las que estas 7.000 personas que dependen del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia realizan su trabajo.Este a?o se ha pasado de una situaci¨®n m¨¢s o menos legal de exenci¨®n fiscal a sufrir una retenci¨®n de un 3%, por lo que la percepci¨®n neta (92.000 pesetas mensuales por 12 meses) representa un aumento del 2% respecto a lo percibido por los becarios predoctorales en 1991, cosa que se sit¨²a muy por debajo del incremento del coste de la vida del a?o pasado e incluso por debajo del aumento recomendado por el Gobierno. (El se?or jefe de prensa afirma con cierta demagogia que ning¨²n becario ha percibido en enero de 1992 una cantidad neta inferior a la de diciembre de 1991. Eso es verdad, pero no toda la verdad, si a uno lo que le interesa es el poder adquisitivo).

El se?or jefe de prensa se olvida quiz¨¢ de los 60 casos de becarios del programa de doctores y tecn¨®logos en Espa?a que se han encontrado de la noche a la ma?ana con que su beca no hab¨ªa sido renovada "debido a los recortes presupuestarios". Y esto sin ni siquiera tener la gentileza de avisar a los perjudicados con un poco de antelaci¨®n por si ten¨ªan que comer en el mes de febrero.

Los becarios predoctorales est¨¢n durante cuatro a?os realizando experimentos en el laboratorio, contribuyendo a la expansi¨®n del conocimiento y al desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas que despu¨¦s son traspasadas a los sectores productivos. Los becarios predoctorales act¨²an dirigidos por personal investigador cualificado, es cierto, pero tras tres o cuatro a?os de trabajo el becario es completamente aut¨®nomo, y muchas veces se encarga de transmitir sus conocimientos a otros becarios m¨¢s recientes, ya que su cualificado director es probable que se encuentre de viaje exponiendo su trabajo y el de otros becarios por los foros nacionales e internacionales, para mayor gloria y beneficio de la ciencia espa?ola y las estad¨ªsticas que nos sit¨²an como el duod¨¦cimo pa¨ªs del mundo en cuanto a producci¨®n cient¨ªfica.

La producci¨®n cient¨ªfica, pues, se basa en la mano de obra que aportan los becarios predoctorales. No hay m¨¢s que examinar los primeros firmantes en los art¨ªculos que se publican en las revistas Internacionales especializadas. Y al Estado esta mano de obra es la que le cuesta m¨¢s barata.

Un becario no tiene estatuto de trabajador ni cotiza a la Segurid¨¢d Social, a pesar de tener prohibida la inscripci¨®n en las oficinas del Inem y de que se le requiera un m¨ªnimo de 40 horas de trabajo semanales. No ser¨ªa, pues, descabellado que al licenciado que realiza un trabajo experimental adscrito a un laboratorio de investigaci¨®n estatal como un trabajador m¨¢s se le realizara un contrato como a cualquier hijo de vecino y se le diera oportunidad de disfrutar de los mismos derechos que el resto del mundo: seguridad social, seguro de desempleo, derecho a sindicaci¨®n, representatividad, derecho a pedir un cr¨¦dito en el banco (a un becario se lo niegan porque una beca es renovable a?o por a?o) y derecho al pataleo. Es lo m¨ªnimo que se puede pedir para lograr el reconocimiento institucional y el respeto que la tarea de los becarios

predoctorales merece.- Profesor ayudante de la Universidad de Barcelona, ex becario del Plan de Formaci¨®n del Personal Investigador.