Los sindicatos de la construcci¨®n condicionan los pactos provinciales a desbloquear el convenio estatal

Las federaciones estatales de construcci¨®n de UGT y CC OO han decidido paralizar la negociaci¨®n de los convenios provinciales en tanto no se firme un convenio general que sustituya la la ordenanza del sector e incluya la creaci¨®n de una fundaci¨®n laboral en cuya gesti¨®n intervengan las fuerzas sindicales. La falta de acuerdo en este ¨²ltimo extremo ha provocado la convocatoria de huelga general en el sector para los d¨ªas 31 de marzo, 1, 2, 6, 7, 8, y 9 de abril. Mecanismos parecidos a esta fundaci¨®n paritaria tienen un precedente en Asturias y son habituales en Francia y Alemania.

En la actualidad, seg¨²n los datos que manejan los sindicatos, hay un total de 15 provincias que tienen convenio provincial en vigor. Es decir, que el anuncio de paralizaci¨®n de cualquier tipo de negociaci¨®n local anunciado ayer por los sindicatos afectar¨¢ a 37 provincias.Esta decisi¨®n sindical es s¨®lo un episodio m¨¢s en el enfrentamiento abierto con la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC) por el convenio general, y en el que el Ministerio de Trabajo se ha ofrecido a mediar, aunque todav¨ªa no de manera oficial.

El convenio general, que se empez¨® a negociar a finales de 1988, tiene como objetivo dotar de un nuevo marco legislativo a las relaciones laborales del sector. Hasta el momento, ¨¦stas se rigen por una ordenanza que data de la d¨¦cada de los setenta. La sustituci¨®n de esta ordenanza est¨¢ consensuada por las dos partes. Los problemas, que han desembocado en la convocatoria de la huelga general para el ¨²ltimo d¨ªa de marzo y los primeros de abril -en v¨ªsperas de la Expo de Sevilla- surgieron al intentar poner en marcha una fundaci¨®n laboral con gesti¨®n paritaria que se encargara de tres aspectos concretos: la formaci¨®n, la seguridad y la antig¨¹edad en el sector.

La filosof¨ªa b¨¢sica del proyecto, es decir la de crear un organismo que se dedique especialmente a estos tres espinosos asuntos, parec¨ªa estar asumida por ambas partes. Los grandes escollos empezaron a aparecer al abordar c¨®mo se repartir¨ªa el poder de gesti¨®n, cu¨¢l ser¨ªa la cuantificaci¨®n de la financiaci¨®n, qui¨¦n tendr¨ªa el voto de calidad o si la estructura de este organismo ser¨ªa de car¨¢cter nacional o provincial.

La discrepancia de pareceres fue de tal calibre, sobre todo en el seno empresarial, que el asunto de la fundaci¨®n laboral lleg¨® a ser tratado en una junta directiva de la CEOE. Como consecuencia de este debate, la patronal de la construcci¨®n comunic¨® a los sindicatos su pretensi¨®n de no introducir en el convenio general la fundaci¨®n laboral, por considerarla "un proyecto inmaduro". La reacci¨®n sindical no se hizo esperar convocatoria de huelga general en d¨ªas claves para el fin de las obras de la Expo y los JJ OO.

Antecedentes

El mecanismo de fundaci¨®n laboral tiene un precedente en Espa?a, en Asturias, y lleva tiempo funcionando en pa¨ªses como Francia o Alemania. El modelo asturiano, que tiene dos a?os de vida, se ocupa de los tres puntos planteados en la pretendida fundaci¨®n nacional (antig¨¹edad en el sector, formaci¨®n y seguridad) y tiene unos fondos equivalentes al 4,5% de la masa salarial del sector en esa comunidad.Lo que son meros balbuceos en Espa?a tienen una larga tradici¨®n en pa¨ªses como Alemania o Francia, aunque en estos pa¨ªses se suele incluir la cobertura de la jubilaci¨®n. Los alemanes cuentan con dos cajas de gesti¨®n paritaria, la ULK y la ZVK, que mueven unos 370.000 millones de pesetas anuales. Ambas fueron fundadas en 1957 y aunque en sus or¨ªgenes ten¨ªan funcionamientos aut¨®nomos, en la actualidad poseen ¨®rganos directivos comunes y una presidencia conjunta, de car¨¢cter rotativo entre empresarios y trabajadores. A pesar de que tienen contabilidad y servicios distintos, en el consejo com¨²n hay 16 miembros, ocho de cada parte.

En Francia, la situaci¨®n es parecida. Aunque hay m¨¢s cajas paritarias que en Alemania, las dos m¨¢s importantes son la Caisse Nationale de Prevoyance des Ouvriers du Batiment et Travaux Publics (CNPO) y la Caisse Nationale de Retraite des Ouvriers du Batiment et des Travaux Publics (CNRO). Las dos surgieron en sendos convenios colectivos estatales, la CNRO en el de 1959, y la CNPO en el de 1968. El consejo de las cajas est¨¢ formado por ocho titulares y ocho suplentes por cada parte. Sin embargo, el poder reside realmente en el Bureau, con cuatro respresentantes por cada parte. Las dos mueven unos 180.000 millones de pesetas.