Ahora viene lo dif¨ªcil

El presidente surafricano, Frederik W. de Klerk, ha mostrado tina vez m¨¢s su dominio de la pol¨ªtica de su pa¨ªs. (. ..) De Klerk ha logrado mantener los dos imperativos del liderazgo en una ¨¦poca de cambios: conservar la legalidad del proceso y mantenerlo bajo control. ( ... ) Sur¨¢frica avanza ahora hacia la segunda ronda de conversaciones sobre un Gobierno provisional, denominada Codesa Dos. El probable resultado ser¨¢ la admisi¨®n de cierto n¨²mero de negros en cargos ministeriales, incluyendo ¨¢reas tan cr¨ªticas como desarrollo y defensa. Este gradualismo ( ... ) permite que el propio proceso se mantenga dentro de un marco consensuado de control multirracial.En este marco reside la clave de la legitimizaci¨®n de la revoluci¨®n que De Klerk y Mandela presiden. En Sur¨¢frica, las tensiones ¨¦tnicas y tribales son mucho m¨¢s fuertes que las sociales y econ¨®micas. Dif¨ªcilmente puede haber una Constituci¨®n lo bastante s¨®lida para contenerlas. La ¨²nica respuesta es la transferencia de competencias a las regiones, la fragmentaci¨®n del poder, el respeto a las opiniones locales, todo lo cual ofrece una v¨¢lvula de escape frente a la dictadura de la mayor¨ªa. Lo ir¨®nico es que los dos participantes en el proceso de Codesa, los nacionalistas blancos y el Congreso Nacional Africano, proceden de una tradici¨®n centralista. Para ambos ser¨¢ verdaderamente dif¨ªcil comprender que la libertad estriba en la transferencia de poderes.

19 de marzo