Una sentencia cuestiona la ausencia de l¨ªmites de velocidad en Alemania

Los conductores de Alemania, el ¨²ltimo pa¨ªs de Occidente en el que a¨²n no hay l¨ªmite de velocidad en las autopistas, est¨¢n a punto de perder este pol¨¦mico privilegio. Mientras que la clase pol¨ªtica sigue sin atreverse, un tribunal federal de Karlsruhe acaba de abrir una brecha en este derecho -irrenunciable para muchos alemanes- al dictaminar que un conductor que superaba la velocidad "aconsejada" de 130 kil¨®metros por hora puede ser declarado responsable de los da?os de un accidente, incluso si no ha sido el causante.

Un tribunal federal ha osado atacar una de las libertades que los alemanes m¨¢s aprecian, la de conducir un autom¨®vil tan deprisa como quieran por sus impecables autopistas. La propuesta de los jueces hay que considerarla progresista o, por lo menos, ligada a la pr¨¢ctica pol¨ªtica de la izquierda. El tribunal de Karlsruhe se ha decantado a favor de los ecologistas y socialdem¨®cratas, que llevan tiempo pidiendo que Alemania deje de diferenciarse del mundo y considere tanto el ahorro de energ¨ªa como la reducci¨®n de accidentes.La sentencia del tribunal federal de Karlsruhe rompe el principio sagrado en el que se basa la vida cotidiana en Alemania: el tener o no tener derecho. El conductor del autom¨®vil -un Porsche- que ha sido condenado a pagar los da?os producidos en el accidente en cuesti¨®n no cometi¨® ninguna infracci¨®n. Viajaba por una autopista sin l¨ªmite alguno de velocidad a 180 kil¨®metros por hora, adelantando por el carril de la izquierda a otros veh¨ªculos que circulaban con mayor lentitud.

S¨²bitamente, un autom¨®vil m¨¢s lento sali¨® de la fila de la derecha. El conductor del Porsche intent¨® frenar, pero perdi¨® el control y se meti¨® en el arc¨¦n chocando con una furgoneta que, a su vez, colision¨® con otro veh¨ªculo. Resultado: un gran estropicio y varios heridos. Mientras tanto, el causante del desaguisado, posiblemente ajeno a lo que suced¨ªa detr¨¢s de ¨¦l, segu¨ªa su camino y desaparec¨ªa de la escena del crimen.

Chivo expiatorio

Sin alguien a quien cargar la culpa, los perjudicados intentaron convertir al conductor del Porsche en el chivo expiatorio, y lo consiguieron. El tribunal de Karlsruhe ha dictaminado que el conductor que excede la velocidad "recomendada" de 130 kil¨®metros por hora puede ser obligado a pagar los da?os sufridos por las v¨ªctimas de un accidente, incluso si no lo ha causado. Corresponde al hombre del Porsche probar que el accidente habr¨ªa ocurrido igualmente aunque ¨¦l hubiera circulado a menor velocidad.El Autom¨®vil Club Alem¨¢n (ADAC) se ha apresurado a tranquilizar a sus socios. "Sigue estando permitido conducir a m¨¢s de 130, pero esta sentencia nos recuerda la necesidad de tener cuidado", dijo en una nota.