El nuevo frente de Moncloa
La reforma de la Ciudad Universitaria de Madrid abre el debate sobre el modelo de 'campus'
?Debe ser la Universidad un recinto tranquilo, apartado del bullicio urbano, o, un entramado que revitalice una ciudad de forma que se mezclen ciudadanos y estudiantes? El plan especial de reforma de la Ciudad Universitaria de Madrid -que con 140.000 estudiantes, tres universidades y 400 hect¨¢reas es una de las ¨¢reas universitarias m¨¢s masificadas de Europa- ha puesto en pie a urbanistas, rectores y estudiantes sobre c¨®mo debe ser un campus moderno. Los an¨¢lisis de unos y otros han abierto en esta zona, que fue primera l¨ªnea del frente de la guerra civil, una nueva contienda.
"La Ciudad Universitaria ha perdido hace tiempo la tranquilidad que debe presidir un recinto de estas caracter¨ªsticas, y se trata de recuperar esas condiciones para llevar a cabo una docencia y una vida universitarias de calidad", afirma Leopoldo Arn¨¢iz, arquitecto del plan de reforma, quien recalca el preocupante deterioro de la zona: "Hasta ahora nadie hab¨ªa dicho nada, y ahora de repente, cuando se propone un orden, salen unos cuantos a rasgarse las vestiduras". En la propia redacci¨®n del plan se se?ala que la Ciudad Universitaria, debe formar "un conjunto aut¨®nomo e independiente dentro de la propia ciudad", destinado a ser "un centro universitario cultural e institucional mod¨¦lico".Frutos Barbero, vicegerente general de la Complutense, dice que lo vergonzoso es que se haya permitido que la arteria principal sea una autopista -la de La Coru?a-, y que hayan desembarcado centros como el Consejo de Seguridad Nuclear y nadie haya levantado la voz. "A pesar de que el plan se marca como objetivos ideales desviar la carretera de La Coru?a y limitar la utilizaci¨®n de sus v¨ªas a las necesidades internas de los universitarios, no queremos hacer de esto un coto cerrado. Queremos que vengan los madrile?os, pero que vengan de otra manera".
El arquitecto y urbanista Eduardo Mangada, ex consejero de Pol¨ªtica Territorial de la Comunidad de Madrid, ha sido uno de los cr¨ªticos m¨¢s contundentes. Califica el plan de "alarde de ramploner¨ªa y penuria intelectual", y a?ade que lo ¨²nico que buscan es construir. "De unos rectores de universidad habr¨ªa que esperar m¨¢s que la mera rapacidad del solar barato y cercano. Tienen la misma mentalidad de especulaci¨®n que los promotores privados".
Visi¨®n reaccionaria
Mangada se?ala que lo que est¨¢n defendiendo es una concepci¨®n trasnochada del campus como ciudadela universitaria, un espacio aislado de la masificaci¨®n y el ruido urbanos. "?se es un debate que se produjo en los a?os sesenta en el Reino Unido y Francia, el modelo de campus frente al de ciudad-universidad. Pero ahora, cuando puntos tan simb¨®licos como Oxford y Cambridge han acabado integrados como conjuntos urbanos, es absurdo plantearse un campus como algo as¨¦ptico. Es una visi¨®n reaccionaria de la educaci¨®n", a?ade."Una universidad necesita tener bares, f¨¢bricas y pintadas alrededor", prosigue Mangada. "No hay ejemplos mejores que los de Santiago de Compostela. o Salamanca. Y ah¨ª est¨¢ la Universidad de Barcelona, implicada en la trama de la ciudad, revitalizadora de la ciudad. Y ah¨ª est¨¢ el ¨¦xito de la Universidad Carlos III, dentro de Legan¨¦s y Getafe, en Madrid".
Otros expertos urbanistas se?alan que la idea proteccionista del recinto universitario bien acotado interesa a las dictaduras, como la franquista, que construy¨® los campus de la Aut¨®noma en Madrid y Bellaterra en Barcelona para mantener bajo control a los estudiantes revoltosos, y a las Universidades privadas, para que sus alumnos rindan y no se contagien de supuestas malas influencias del exterior.
Los estudiantes tambi¨¦n han comenzado a revolverse inc¨®modos en su asiento, sobre todo en la Escuela Superior de Arquitectura de la Complutense, y han anunciado que van a crear una Comisi¨®n para la Protecci¨®n de la Universitaria. Creen que el plan est¨¢ hecho con poco talento y mucha ambig¨¹edad para dar una cobertura legal a todas las tropel¨ªas que se han cometido en los ¨²ltimos a?os, desde el faro de la Moncloa -o Pirulito, como lo llaman muchos- hasta el enorme aparcamiento con cocheras para el metro que actualmente se est¨¢ construyendo en el centro de la Universitaria, en la plaza de Medicina.
Diego, estudiante de tercero de Arquitectura, cree que los promotores del plan acuden a dobles lecturas: "Dicen una cosa, pero quieren hacer otra. Quieren llenar esto de edificios y de coches. ?Para qu¨¦ construyen tal cantidad de aparcamientos subterr¨¢neos, que no van a ser exclusivos para el personal universitario, si no quieren que pasen por aqu¨ª los coches?".
Mangada critica a los rectores por su poca solidaridad con el proyecto metropolitano: "?Por qu¨¦ en vez de concentrar todos los puntos docentes en la Ciudad Universitaria, hasta saturarla de forma irreversible, no apuestan por otros campus en barrios como el de Campamento, que revitalicen otras zonas y a la vez descongestionen la Universitaria?"
Identidad cultural
Gustavo Villapalos, rector de la Complutense, ha esgrimido sus mejores habilidades diplom¨¢ticas para contentar a todos y dejar abierto el debate, pero no la pol¨¦mica. En un art¨ªculo publicado por la revista Alfoz escrib¨ªa: "El plan debe valorar y equilibrar la urgencia de dotar de identidad cultural al recinto y la imposibilidad de constituirlo en un ¨¢mbito cerrado a la ciudad que lo circunda, la imprescindible tranquilidad del campus y su car¨¢cter de paso obligado para Madrid."Ricardo Aroca, director de la Escuela Superior de Arquitectura de la Polit¨¦cnica, cree que el problema est¨¢ en que se sabe el qu¨¦ y el c¨®mo de lo que van a hacer, pero nada del para qu¨¦: "?Qu¨¦ quieren hacer de la Ciudad Universitaria? Nada han dicho. A veces da la impresi¨®n de que lo ¨²nico que hay es un solar disponible en el que cada uno puede hacer lo que quiere. Si el Ayuntamiento quiere poner una horrorosa torre de comunicaciones, la pone. Si la Comunidad quiere poner unas cocheras para el metro precisamente aqu¨ª, las pone. Si una facultad necesita ampliar sus instalaciones, las ampl¨ªa...".
"Adem¨¢s", contin¨²a Aroca, "no han propiciado en ning¨²n momento el debate del proyecto. ?No es fuerte que tu rector no consulte con los propios departamentos de urban¨ªstica que hay en la Polit¨¦cnica, de los m¨¢s prestigiosos de Espa?a, para estas reformas?". Aroca cree que mal ejemplo es que una universidad, que ha de ser un foro de debate intelectual, plantee algo vital para su futuro con secretismos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.