"Fuego, agua, hielo, fr¨ªo y terror"

Desde el pasado domingo por la noche, 24 norteamericanos creen en los milagros. Son los supervivientes del accidente a¨¦reo sufrido por un Fokker 28 de la compa?¨ªa USAir que se desliz¨® por la pista helada del aeropuerto La Guardia de Nueva York hasta las fr¨ªas aguas de la bah¨ªa Flushing; 27 personas murieron en el siniestro, entre ellas el piloto, Wallace Majure, de 44 a?os.Las declaraciones de los supervivientes fueron estremecedoras. Uno de ellos, el actor Richard Lawson, recordaba ayer el accidente con cinco palabras "Fuego, agua, hielo, fr¨ªo y terror". El destrozado fuselaje del avi¨®n ten¨ªa el morro hundido en el agua de la bah¨ªa mientras la cola, en tierra, era devorada por las llamas.

Algunos supervivientes hab¨ªan estado haciendo sus ¨²ltimas compras en Manhattan dos horas antes de conocer el infierno, como Tom Merrill, de Norwalh (Ohio). Merrill vio de cerca la cara de la muerte bajo el agua. Sin poder soltar su cintur¨®n de seguridad, su asiento se hund¨ªa cada vez m¨¢s arrastr¨¢ndole al fondo de la bah¨ªa. Para Merrill, el ¨¢ngel de la guarda se reencam¨® en su esposa, que se sumergi¨® desesperadamente varias veces en las oscuras aguas hasta desabrochar el cintur¨®n de seguridad de su marido y rescatarle de la muerte.

Los Merrill podr¨¢n contar su aventura a sus nietos, pero Thoral y Virginia Mitchell, otro matrimonio que volaba a bordo del vuelo 405, con destino a Cleveland (Ohio), no conocieron el milagro. Ambos proced¨ªan de Jacksonville (Florida), origen del vuelo 405, donde hab¨ªan disfrutado unos d¨ªas de vacaciones, como ocurr¨ªa tambi¨¦n con los Beckwith, los Irvin y los Porcefli. Todos ellos fallecieron. La hija de los Mitchell, Tracy, no pod¨ªa ocultar su dolor ante las c¨¢maras de televisi¨®n -horas despu¨¦s: "Esto no deber¨ªa pasamos, nosotros somos gente normal".

Las primeras investigaciones se?alan que el hielo fue la causa del siniestro. El domingo por la noche la zona del aeropuerto La Guardia sufri¨® una tremenda ola de fr¨ªo. Los empleados de los hangares tuvieron que deshelar en dos ocasiones las alas del Fokker 28 de USAir antes de que el avi¨®n iniciara su recorrido hacia la pista de despegue.

Cuando el piloto forz¨® los motores para iniciar el vuelo, las alas del aparato estaban r¨ªgidas, atenazadas otra vez por el hielo. Los mandos no respondieron y el avi¨®n se sali¨® de la pista cayendo al agua, muy cerca de un enorme letrero donde se puede leer "I love New York".

El accidente fue parecido al sufrido en 1982 en Washington, cuando un avi¨®n de Air Florida cubierto por el hielo cay¨® a las aguas heladas del r¨ªo Potomac y 78 personas perdieron la vida.

La tragedia de La Guardia ha tenido gran impacto en EE UU. El accidente ocurri¨® en uno de los aeropuertos con m¨¢s tr¨¢fico del pa¨ªs, ya que en La Guardia aterrizan todos los puentes a¨¦reos entre Nueva York, Boston y Washington. El aeropuerto est¨¢ situado en mitad del barrio neoyorquino de Queens, con casas y autopistas a un lado y la bah¨ªa al otro. Los pilotos aseguran que en las pistas de La Guardia "no hay lugar para el error, ni tampoco para una aver¨ªa".