La polic¨ªa descubre a los 18 meses que un hombre fue enterrado con nombre falso
Enrique G¨¢mez Ortega, director de la sucursal de la Caja de Ahorros de Ronda en J¨®dar (Ja¨¦n), sali¨® de su domicilio en la ma?ana del 28 de mayo de 1990. Desde ese d¨ªa, sus familiares le dieron por desaparecido y no volvieron a saber nada de ¨¦l hasta los primeros d¨ªas de este mes, cuando los llamaron desde Barakaldo (Vizcaya), inform¨¢ndoles de que se encontraba enterrado en esta localidad y que hab¨ªa fallecido tres d¨ªas despu¨¦s de desaparecer. G¨¢mez recorri¨® unos 700 kil¨®metros para llegar a Cantabria, hacerse pasar por un hombre sin dinero y prenderse fuego a lo bonzo.
El d¨ªa 28 de mayo, Enrique se levant¨® por la ma?ana, y a las 7.30 sali¨® de su casa en J¨®dar, aparentemente para dirigirse hasta la caja de ahorros como era su costumbre. Su esposa, Adela Olivares, explic¨® que, sin avisar a ning¨²n miembro de la familia, tom¨® el autob¨²s que a las ocho de la ma?ana sal¨ªa para Ja¨¦n. Al conductor le pidi¨® que no le llevase hasta el centro de la ciudad, donde se encuentra la estaci¨®n, motivo por el que ¨¦ste par¨® a la entrada de la zona denominada pol¨ªgono del Valle.Desde all¨ª telefone¨® a uno de los empleados de la oficina para interesarse por la marcha del trabajo durante la ma?ana. Adela Olivares ten¨ªa que darle un recado a su marido y llam¨® por tel¨¦fono a la oficina, donde le informaron de que Enrique G¨¢mez se hab¨ªa ido a Ja¨¦n, seg¨²n el empleado, por motivos personales.
La ¨²ltima noticia que la familia tuvo de ¨¦l fue sobre las seis de la tarde, cuando llam¨® a una hermana de su esposa para avisar que esa noche llegar¨ªa tarde, sobre las nueve o las diez de la noche. Aqu¨ª comienzan las primeras lagunas de la historia.
G¨¢mez Ortega recorri¨® cerca de 700 kil¨®metros antes de inscribirse, el 29 de mayo, en el centro de transe¨²ntes de C¨¢pitas de Reinosa (Cantabria) con el nombre de Enrique Romai Ponce, nacido en Sevilla en febrero de 1947 y con documento nacional de identidad n¨²mero 28.391.418, nombres falso con el que posteriormente ser¨ªa enterrado.
El d¨ªa 30 se prendi¨® fuego en un monte situado en Espinilla, en el t¨¦rmino municipal de Camp¨® de Suso, a pocos kil¨®metros de Reinosa. Dos pastores lo encontraron medio moribundo y lo bajaron hasta el pueblo. La Guardia Civil traslad¨® inmediatamente en helic¨®ptero a G¨¢mez, a¨²n con vida, a la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Cruces, en Barakaldo, donde ingres¨® con la identificaci¨®n de Enrique Romai Ponce. El d¨ªa 31, el director de la Caja de Ahorros de Ronda en J¨®dar falleci¨®, pero su cad¨¢ver permaneci¨® durante cinco d¨ªas m¨¢s en el centro hospitalario, le fue hecha la autopsia y fue enterrado con la identidad falsa de Romai Ponce.
Error en cadena
La Polic¨ªa Cient¨ªfica de Madrid, tras recibir el informe forense, con los datos falsos transmitidos por la Guardia Civil de Reinosa, comenz¨® a cotejarlos. Tras un proceso de selecci¨®n realizado a partir de las recogidas en los documentos nacionales de identidad, se comprob¨¦ el error. En septiembre del mismo a?o se procedi¨® a la exhumaci¨®n del cad¨¢ver, pero los cinco dedos de la mano derecha ya estaban completamente descompuestos.
Tras varias investigaciones complementarias, el gabinete de identificaci¨®n de la Polic¨ªa Judicial de Madrid ha tardado m¨¢s de 16 meses en confirmar que la persona enterrada con el nombre de Enrique Romai era realmente el desaparecido Enrique G¨¢mez, lo que ha reabierto el caso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.