Inter¨¦s por la m¨²sica

Aunque tenga aspectos discutibles, la organizaci¨®n de actos culturales en Madrid durante este a?o presenta un panorama bastante notable. Particularmente, el n¨²mero y la calidad de los conciertos que los amantes de la m¨²sica podemos disfrutar ha tenido un notable incremento, que ya comenz¨® hace algunos a?os.Yo le rogar¨ªa que en su peri¨®dico prestaran un inter¨¦s por este hecho cultural proporcional a su actual grado de desarrollo, tanto en cantidad como en calidad. As¨ª, en lugar de dedicar tanto espacio a peleas entre divos con motivo de si han sido o no invitados a actuar aqu¨ª o all¨¢, creo deber¨ªan dedicar m¨¢s al hecho musical en s¨ª. De siempre y en su mayor¨ªa, los grandes int¨¦rpretes han tenido comportamientos m¨¢s propios de un pavo real, pudiendo decirse que cuando act¨²an hacen arte y cuando hablan hacen muchas veces el rid¨ªculo.

Comprendo que el gran n¨²mero de conciertos desborde las posibilidades de comentarlos todos a su cr¨ªtico musical. Pero lo que llama la atenci¨®n es que los objetos de cr¨ªtica o comentario son sistem¨¢ticamente los que podemos denominar m¨¢s convencionales, relativos a m¨²sica sinf¨®nica del XIX, y siempre los que se dan en la sala grande del Auditorio. Pueden pasar por aqu¨ª int¨¦rpretes de primer¨ªsima fila, como John Eliot Gardiner, The Sixteen, M¨²sica Antigua de K?ln, solistas, conjuntos de c¨¢mara, etc¨¦tera. Al final, en su peri¨®dico s¨®lo podremos leer lo que pas¨® con el sempiterno Mahler, por poner un ejemplo.-