Entre la utop¨ªa y la psicodelia

Con motivo de la presente edici¨®n de Art Futura, la Fundaci¨® La Caixa ha propuesto la realizaci¨®n de una serie de instalaciones a diversos artistas j¨®venes cuya trayectoria suele discurrir habitualmente por otros derroteros de la creaci¨®n pl¨¢stica. Habituados en los ¨²ltimos a?os a que el t¨¦rmino instalaci¨®n d¨¦ cabida a todo tipo de disparates pretendidamente espaciales o, lo que es a¨²n peor, multimedia, la verdad es que el resultado final se presenta a priori bastante impredecible, por no decir directamente sospechoso.Pero a la vista est¨¢n las obras -s¨®lo hasta el pr¨®ximo domingo- y m¨¢s all¨¢ de algunos devaneos un tanto forzados situados a medio camino entre las atracciones del Tibidabo y el t¨²nel de los horrores, los trabajos son en su mayor¨ªa de lo m¨¢s refrescante y directo, habida cuenta de estar viviendo tiempos art¨ªsticos de repetici¨®n y hast¨ªo, en los que la palabra especulaci¨®n s¨®lo da para referirse a su sentido m¨¢s prosaico, y raramente aplicable a la acepci¨®n que concierne a la reflexi¨®n.

El americano Matt Mullican -con un fascinante trabajo acerca de la ciudad y la utop¨ªa ya visto en su exposici¨®n en el Magasin de Grenoble- y el franc¨¦s Alain Fleischer -con un c¨ªrculo de aparatos telef¨®nicos en conexi¨®n continua un tanto previsible- son los artistas internacionales presentes a modo de consagrados y avaladores, como dando paso a los j¨®venes locales a quienes parece d¨¢rseles la alternativa.

Y ah¨ª empiezan, sin duda, las sorpresas, puesto que, cosa poco com¨²n, tanto la realizaci¨®n material de las obras como el inter¨¦s de las propuestas desarrolladas ofrecen un nivel m¨¢s que destacable, a lo cual debe sumarse la grata impresi¨®n de no haber sido hecho en cuatro d¨ªas. Esto plantea otra cuesti¨®n ampliamente debatida en los ¨²ltimos a?os: hasta qu¨¦ punto el aparato conceptual aprior¨ªstico debe ser conocido por el espectador para que la obra pueda alcanzar sus m¨¢ximas cotas de inteligibilidad y cu¨¢l es el baremo que distingue la justificaci¨®n de la ampliaci¨®n.

Adem¨¢s del pabell¨®n de ideas de Dan Graham, cuya centrilidad topol¨®gica parece estar articulando el resto de los discursos, las obras de Jeff Wall, Ken Lum, Rodney Graham y Ian Wallace aportan en su conjunto esa idea de visi¨®n, imagen, testimonio, concepto, lugar y t¨¦cnica que tanto han difundido sus trabajos, conocidos mayoritariamente en nuestro pa¨ªs, hasta la fecha, por sus apariciones peri¨®dicas en las publicaciones de arte. La ocasi¨®n es fundamental para aproximarse a la obra de unos artistas cuya implicaci¨®n personal franquea las puertas de lo meramente visivo: Rodney Graham, y sus especulaciones acerca de la c¨¢mara oscura como un recurso situado m¨¢s all¨¢ de su mera instrumentalidad y utilizado como trasunto de dispositivos mentales, y los trabajos de Jeff Wall, en los que la capacidad aleg¨®rica de las im¨¢genes da pie a plausibles operaciones auditivas por parte del espectador, se sit¨²an entre lo mejor y m¨¢s representativo de los planteamientos de la exposici¨®n.