Guerra religiosa

El Grupo 3 de las eliminatorias europeas para el Mundial de 1994 madruga este mes con la disputa de, los partidos Espa?a-Albania e Irlanda del Norte-Lituania. El grupo incluye, tambi¨¦n a Dinamarca, Letonia y la Rep¨²blica de Irlanda. Es la segunda vez consecutiva que las dos selecciones irlandesas coinciden en la fase preliminar. Esta vez, sin embargo, una organizaci¨®n cat¨®lica pretende extender la guerra religiosa al f¨²tbol. De momento, ha pedido a los dem¨¢s pa¨ªses integrantes del grupo que boicoteen los partidos a disputar en el estadio de Windsor Park, ubicado en el sector protestante de Belfast.

Belfast se ha convertido en la ¨²nica ciudad europea dividida por un muro. M¨¢s de una treintena de muertos durante los tres primeros meses de 1992 atestiguan los incesantes actos de terrorismo generados por el conflicto entre cat¨®licos y protestantes.El deporte, normalmente amnistiado, se ha visto ¨²ltimamente succionado hacia el campo de batalla, sobre todo en la ciudad escocesa de Glasgow, donde las masivas asistencias de p¨²blico en los campos del Celtic (cat¨®lico) y el Rangers (protestante) polarizan de una forma muy llamativa las divergencias religiosas y sociales.

Hace poco hubo protestas cuando el Celtic cedi¨® su terreno para que un grupo musical relacionado con el Sinn Fein (ala pol¨ªtica de la organizaci¨®n terrorista IRA) grabara un v¨ªdeo de promoci¨®n. Ahora, una organizaci¨®n cat¨®lica, Campa?a para la Igualdad Econ¨®mica, ha mandado cartas a las federaciones que participan en el Grupo 3 del Mundial de EEUU 94 solicitando un boicoteo el estadio de Windsor Park y la consiguiente disputa de partidos en "campo neutral".

Dicha organizaci¨®n afirma que el estadio de Windsor Park est¨¢ situado en una zona "notoria para las intimidaciones anticat¨®licas" y que el propietario, el Linfield, practica un apartheid deportivo a base de contratar exclusivamente a protestantes,

La carta, que ofrece varios errores de gram¨¢tica y sintaxis, tambi¨¦n solicita que los pa¨ªses integrantes del grupo exijan la apertura de un expediente contra el Linfield por parte de la FIFA, la expulsi¨®n del club de los torneos europeos y un bloqueo a los ingresos derivados por la disputa de partidos internacionales en su estadio. Adem¨¢s, pide que cada pa¨ªs haga p¨²blica una declaraci¨®n "contraria al apartheid, sea en ?frica del Sur o en Irlanda del Norte".

La selecci¨®n espa?ola

La selecci¨®n de Billy Bingham abre su campa?a mundialista frente a Lituania el pr¨®ximo 22 de abril y juega su segunda partido frente a Albania el d¨ªa 9 de septiembre. Espa?a, que acude a Windsor Park el 14 de octubre, es, por lo tanto, el primer visitante de peso en Belfast."S¨ª, puedo confirmar la recepci¨®n de esta carta", afirm¨® Gerardo Gonz¨¢lez, portavoz de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. "La hemos le¨ªdo con la atenci¨®n que prestamos a toda la correspondencia que recibimos. Pero nuestra ¨²nica reacci¨®n ha sido recordar que no hace mucho [el 8 de febrero de 1989] fuimos a Belfast y tuvimos la fortuna de ganar por 0-2. Todo fueron atenciones para la expedici¨®n espa?ola y no tuvimos ning¨²n problema ni de tipo deportivo ni en cuanto a seguridad".

M¨¢s precavido fue el inspector jefe de Seguridad para la ciudad de Belfast, que solicit¨® el anonimato. "Bastantes problemas de seguridad personal tenemos ya sin que nuestros nombres salgan en la prensa. En primer lugar, la carta es err¨®nea al afirmar que los aficionados cat¨®licos no tienen acceso a Windsor Park. Por ejemplo, hubo muchos cat¨®licos en el partido contra el Cliftonville que el Linfield gan¨® por 1-0. Hay una segregaci¨®n entre las dos aficiones como en cualquier campo de f¨²tbol, pero no hubo nada destacable", se?al¨®.

Sobre la Campa?a para la Igualdad Econ¨®mica, dijo: "No conocemos esta organizaci¨®n, pero, por su direcci¨®n, est¨¢ en la zona, digamos, verde oscuro de la ciudad. Est¨¢ en el coraz¨®n del sector nacionalista-republicano y es seguro que, en caso de necesidad, contar¨ªa con el apoyo del IRA".

Intervenci¨®n de la FIFA

La FIFA tambi¨¦n confirm¨® la recepci¨®n de la carta llegada desde Belfast y confes¨® haber investigado el tema. Michel Zen Ruffinen, asesor legal de la FIFA, coment¨®: "Hemos pedido algunas aclaraciones a la federaci¨®n norirlandesa y estamos plenamente satisfechos por sus respuestas en cuanto a la situaci¨®n del Linfield y de su campo". De haberse comprobado lo que se denuncia en la carta, se?al¨® Ruffinen, la FIFA se habr¨ªa visto obligada a actuar, ya que la situaci¨®n podr¨ªa infringir el Art¨ªculo 2 de sus estatutos. Dicho art¨ªculo, en sus apartados 3.1 y 3.2, expone lo siguiente: "No deber¨¢ existir ninguna discriminaci¨®n contra pa¨ªses o individuos por motivos de raza, religi¨®n o pol¨ªtica (...) Cualquier Federaci¨®n Nacional que tolere, permita u organice competiciones en las cuales se practiquen discriminaciones ser¨¢ expulsada de la FIFA, si ya es miembro de ella".Si se considerara que el Linfield incurre en discriminaci¨®n punible o si se comprobara una pol¨ªtica anti-cat¨®lica, resulta evidente que el Glasgow Rangers infring¨ªa impunemente el art¨ªculo, ya que reclut¨® ¨²nica mente futbolistas protestantes hasta la pol¨¦mica contrataci¨®n del cat¨®lico Mo Johnston en 1989. Por motivos raciales ser¨ªa incluso cuestionable la tradici¨®n vasca del Athletic de Bilbao, por ser determinante, a la hora de reclutar, la procedencia del futbolista.