La tecnolog¨ªa ayuda a Mansell
La escuderer¨ªa Williams presenta numerosos avances
El dominio ejercido por Nigel Mansell, vencedor de los tres grandes premios del mundial de F¨®rmula 1 disputados hasta ahora, responde no s¨®lo a la calidad del piloto brit¨¢nico, sino especialmente al trabajo exhaustivo llevado a cabo por el patr¨®n de la escuder¨ªa, el minusv¨¢lido Frank Williams, por Renault y por Elf, una dedicaci¨®n que contrasta con la ejercida por McLaren, la casa de Ayrton Senna, el vigente campe¨®n del mundo.
Williams apost¨® fuerte por las innovaciones tecnol¨®gicas desde la pasada temporada. Los problemas ocasionados por el desaf¨ªo de la electr¨®nica privaron a Mansell y Patrese de la suma de puntos importantes en el inicio del campeonato, mientras McLaren, con un coche cuya concepci¨®n databa desde hacia tres a?os, fue cosechando victorias.Los cuatro triunfos que sum¨® Senna en las cuatro primeras pruebas de la temporada pasada resultaron un espejismo que no ocultaron los graves problemas internos del Mclaren MP4/6. Las cuatro ¨²ltimas temporadas, los McLaren han ganado el campeonato de pilotos y el de constructores con relativa facilidad, llegando en 1988 a sumar 15 triunfos sobre 16 posibles. Pero en la empresa hab¨ªa comenzado a producirse ya una fuga de cerebros. Los ingenieros m¨¢s relevantes del equipo hicieron la maleta.
Hasta el momento, McLaren hab¨ªa sacado siempre a tiempo su monoplaza, ganador desde el primer d¨ªa, pero contaba con unos motores Honda muy pero encima de la competencia. El a?o pasado, sin embargo, comenz¨® a evidenciarse que el McLaren no era tan bueno como aparentaba. Renault hab¨ªa hecho un esfuerzo impresionante, creyendo siempre que su matro V10 pod¨ªa igualar el rendimiento de los 12 cilindros de Honda. Williams introdujo en su monoplaza un cambio semiautom¨¢tico, y Elf realiz¨® m¨¢s de 100 compuestos de gasolina a lo largo de la temporada, colaborando al aumento de potencia del motor Renault. Cuando la competencia estuvo a su altura, entonces florecieron las debilidades de McLaren: estabilidad defectuosa y un motor que consum¨ªa demasiado, problemas que a punto estuvieron de derrotar a Senna en beneficio de Mansell.
Este a?o McLaren no ha podido comenzar con el coche nuevo, dise?ado por el ingeniero Neil Oatley, ayudante de los cerebros fugados de Mclareh. En Williams ha ocurrido todo lo contrario. Sabedores de que McLaren siempre trabaja a fondo, Mansell, Ricardo Patrese y el piloto de pruebas Damon Hill, hicieron m¨¢s de 11.000 kil¨®metros de ensayos a lo largo del invierno, poniendo a prueba la suspensi¨®n activa y perfeccionando el cambio autom¨¢tico, hasta que ha alcanzado una fiabilidad casi perfecta. El resultado no puede ser mejor: tres carreras disputadas, y tres dobletes. El propio Senna se ha extendido en elogios sobre Williams, coche que rehus¨® conducir a principios de la pasada temporada: "Los Williams est¨¢n en otra galaxia", sentenci¨® el campe¨®n del mundo. En el pasado gran premio, en Interlagos, McLaren y Honda ten¨ªan 81 mec¨¢nicos, 18 motores y seis coches completos, m¨¢s uno desarmado, un despliegue sin precedentes. "Vamos rumbo a lo desconocido", apostill¨® Senna. La inversi¨®n realizada por Williams para superar a McLaren ha sido de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas en los dos ¨²ltimos a?os.
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