Espa?a pide "voluntad pol¨ªtica" para aprobar la reforma financiera de la CE

"El ambiente es de des¨¢nimo", denunci¨® ayer Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez en el debate del Consejo de Ministros de Exteriores de la CE sobre la reforma financiera y la duplicaci¨®n de los fondos estructurales para los pa¨ªses m¨¢s pobres. Espa?a y la presidencia portuguesa reclamaron "voluntad pol¨ªtica" para lograr un acuerdo en la cumbre de Lisboa a finales de junio. "El dinero de la cohesi¨®n est¨¢ en el acuerdo de Maastricht", recalc¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors.

F?LIX MONTEIRA. ENVIADO ESPECIAL, A dos meses de la cumbre de Lisboa, las perspectivas financieras de la CE, el llamado Paquete Delors II, siguen siendo un problema abierto. La mayor¨ªa de los Doce mantiene fuertes reservas y la decisi¨®n adoptada fue pedir m¨¢s informes para concretar la discusi¨®n. Esta t¨¢ctica dilatoria plantea, seg¨²n, el ministro, "problemas de calendario". Incluso un acuerdo a finales de junio exigir¨ªa despu¨¦s seis meses para decidir las normas de aplicaci¨®n y medio a?o m¨¢s para acordar el nuevo sistema de ingresos. "En el mejor de los a?os nos pondr¨ªamos en julio de 1993 y es necesario que, al menos, el fondo de cohesi¨®n entre en vigor el pr¨®ximo 1 de enero", manifest¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.

La discusi¨®n sobre las perspectivas financieras de la CE para los pr¨®ximos cinco a?os sigue enfrentada a la reserva mayoritaria de los ocho pa¨ªses -todos menos Espa?a, Portugal, Grecia e Irlanda- que tendr¨¢n que poner m¨¢s dinero. Aunque el clima fue "m¨¢s moderado y comprensivo" que en la tormentosa sesi¨®n de los ministros de Econom¨ªa el pasado 11 de marzo, ninguno de los pa¨ªses contribuyentes netos quiere pagar tanto.

"Se ha creado una peligrosa tendencia partidaria de aceptar el aumento del 73% en los gastos de pol¨ªtica exterior, pero contraria a asumir la duplicaci¨®n de los fondos para los pa¨ªses m¨¢s pobres", coment¨® un diplom¨¢tico. Espa?a intenta combatir esa "desgana", en palabras del ministro de Exteriores, con varios tipos de argumentos. Por un lado, "es dif¨ªcil poder decir que no a 17 cent¨¦simas en cinco a?os para la uni¨®n europea". Este es el porcentaje de aumento de los ingresos de la CE que propone la Comisi¨®n Europea (pasar del 1,2% del PIB de los Doce a unos recursos m¨¢ximos del 1,37%).

Por otro lado, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez record¨® que "Espa?a es uno de los pa¨ªses implicados en un programa de convergencia que requiere cierto apoyo de la CE". Como advertencia, el ministro record¨® a sus colegas que un retraso en la aplicaci¨®n por v¨ªa presupuestaria de los acuerdos de. Maastricht "afectar¨ªa a la ampliaci¨®n de la CE". El ingreso de nuevos socios es la prioridad de Alemania y el Reino Unido, los dos pa¨ªses m¨¢s reacios a asumir la factura del Tratado de Uni¨®n Europea.

El reforzamiento de la cohesi¨®n absorber¨¢ pr¨¢cticamente la mitad de los 2,6 billlones de pesetas en que subir¨¢n los gastos de la CE en 1997 con respecto a este a?o. Dentro del cap¨ªtulo de las ayudas a las regiones m¨¢s pobres se incluye el nuevo fondo de cohesi¨®n, cuya dotaci¨®n prevista es de 1,3 billones de pesetas.

La oposici¨®n mayor se centra en el nuevo sistema de contribuciones al presupuesto. La reducci¨®n de las aportaciones por IVA para pasar a cotizar m¨¢s en raz¨®n del PIB de cada pa¨ªs a Espa?a le supondr¨¢ una disminuci¨®n de su aportaci¨®n del 4,31%.