El Ministerio del Interior contar¨¢ con 23 agregados en embajadas de Espa?a

El Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid), el servicio secreto militar espa?ol, acaba de perder el monopolio de la recaudaci¨®n de informaci¨®n de inteligencia fuera de Espa?a, que deber¨¢ compartir de ahora en adelante con el Ministerio del Interior, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, M¨¢ximo CajaI, ha empezado a nombrar, a propuesta del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, a agregados de Interior con estatuto diplom¨¢tico que depender¨¢n de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa y del Servicio de Informaci¨®n de la Guardia Civil.

Espa?a se convierte as¨ª en el ¨²nico pa¨ªs occidental que contar¨¢ en el extranjero con dos servicios de espionaje generalistas que, en territorio espa?ol, mantienen una relaci¨®n caracterizada por su mutua desconfianza.

Las 15 embajadas que contar¨¢n con estos nuevos funcionarios son las de M¨¦xico, Dakar, Santo Domingo, Islamabad, Caracas, La Haya, Montevideo, Managua, Washington, Tokio, Bangkok, Bruselas, Bonn, Ankara y La Paz. En esta ¨²ltima el agregado ser¨¢ el teniente coronel Rafael Masa, que ha recurrido la sentencia que le condena a seis a?os de inhabilitaci¨®n por delito de torturas. Tambi¨¦n el consulado en Casablanca dispondr¨¢ de un agregado de Interior.

Este grupo se a?ade a otro de siete polic¨ªas y guardias civiles nombrados a finales de la d¨¦cada de los ochenta en Argel, Roma, Lisboa y, sobre todo, Par¨ªs. La labor de estos pioneros, y la de los enlaces policiales espa?oles en Pau (suroeste de Francia), se centraba esencialmente en el seguimiento de ETA.

El aumento de la presencia de Interior est¨¢ siendo llevado a cabo con gran sigilo. Prueba de ello es que el jefe de la diplomacia espa?ola, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, omiti¨® el 26 de abril se?alarla ante la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso, aunque s¨ª inform¨® de que 57 polic¨ªas y guardias civiles uniformados ser¨¢n adscritos permanentemente a la custodia de 13 embajadas de Espa?a.

Con el env¨ªo de 15 agentes m¨¢s en esta hornada, la tarea de los hombres de Vera consistir¨¢ no s¨®lo en seguir la pista a ETA -en Montevideo se recaudan, por ejemplo, a trav¨¦s de la hosteler¨ªa, fondos para la banda armada-, sino que se ampl¨ªa. Abarcar¨¢ el tr¨¢fico de drogas, en Islamabad, Ankara, La Paz o Bangkok, y el de armas en Bruselas, as¨ª como la emigraci¨®n ilegal hacia Europa desde plazas como Casablanca y Dakar.

En 13 de las 23 agregadur¨ªas de Interior, el Cesid dispone tambi¨¦n de una antena. Para convencer a Exteriores de que su agente en esas capitales no har¨ªa doblete con el miembro del Cesid all¨ª destinado, Interior argument¨® que, generalmente, no se le comunica la informaci¨®n recaudada por el servicio secreto militar y que, cuando ten¨ªa acceso a ella, era demasiado gen¨¦rica como para poder ser aprovechada por la polic¨ªa.

Como ejemplo m¨¢s revelador de la falta de fluidez en la relaci¨®n, Interior asegura que a la mesa nacional de seguridad que preside el ministro Jos¨¦ Luis Corcuera acompa?ado por Vera, en la que se debe proceder a un intercambio de informaci¨®n que mejore la eficacia de los servicios, s¨®lo asisten dos funcionarios subalternos del Cesid, que adem¨¢s permanecen mudos.

Para evitar herir la susceptibilidad del teniente general Emilio Alonso Manglano, director del Cesid, Cajal ha accedido, paralelamente, a abrir en el extranjero tres nuevas agregadur¨ªas del servicio secreto, que acaba de rebasar los 40 agentes con estatuto diplom¨¢tico, sin contar el personal administrativo a sus ¨®rdenes.

Aunque Interior cuenta con un plan para continuar incrementando su despliegue en el extranjero, el n¨²mero de agentes diplom¨¢ticos de los que dispondr¨¢, por ahora, ser¨¢ equivalente a la mitad de los del Cesid. Sus medios materiales ser¨¢n tambi¨¦n inferiores, porque, por ejemplo, no contar¨¢n con un sistema aut¨®nomo de comunicaciones con sede central en Madrid.