Un error de la polic¨ªa estuvo a punto de frustrar la desarticulaci¨®n del 'comando itinerante'
Un peque?o error de un polic¨ªa estuvo a punto de dar al traste con la desarticulaci¨®n del comando itinerante de ETA, pero fue involuntariamente subsanado por su jefe, Jos¨¦ Luis Urrusolo, seg¨²n fuentes conocedoras de la operaci¨®n. Poco antes de la captura de Fernando Diez Torres la polic¨ªa registr¨® su vivienda en Tarragona, con el m¨¢ximo cuidado para no dejar rastro. Al terminar, el agente que cerr¨® la puerta ech¨® la llave, precauci¨®n que Diez Torres jam¨¢s tomaba. El terrorista se sorprendi¨® al volver y encontrar la llave echada y viaj¨® a Barcelona para exponer sus sospechas a Urrusolo.
Una vez localizado D¨ªez Torres, la polic¨ªa de Tarragona decidi¨® tomar las m¨¢ximas precauciones para cerciorarse de su relaci¨®n con ETA y garantizar no s¨®lo su detenci¨®n sino la del grupo completo. El sospechoso ocupaba una vivienda en el piso tercero de la calle R¨ªo Tordera, bloque 2, escalera 1, alquilada por su novia, Idoia Mart¨ªnez, con un DNI falso. La vivienda es propiedad de Carmen S¨¢ez, a quien Idoia Mart¨ªnez se present¨® como empleada de Telef¨®nica y le abon¨® la primera mensualidad de 40.000 pesetas en met¨¢lico.Fue precisamente el contrato de alquiler lo que puso a la polic¨ªa sobre el rastro. Una vez comprobado que la titular del DNI, llamada Olga, no hab¨ªa alquilado ning¨²n piso, se concentr¨® la atenci¨®n en los ocupantes de la vivienda. Pero adem¨¢s de grabar en v¨ªdeo los movimientos de D¨ªez Torres, los investigadores decidieron hacer una inspecci¨®n sobre el terreno, aprovechando una ausencia del inquilino, para tener la completa seguridad de que se trataba de un terrorista.
En esta decisi¨®n pudo influir el esc¨¢ndalo originado en Sevilla en diciembre pasado, cuando un encadenamiento de circunstancias llevaron a la detenci¨®n por error de un grupo de j¨®venes vascos de vacaciones, tras derribar la puerta de la casa donde pernoctaban. Despu¨¦s de entrar en contacto con la propietaria del piso el 17 de marzo -justo cuando el comando perpetraba en la provincia de Barcelona sus dos ¨²ltimos atentados mortales- y solicitarle una copia de la llave, la polic¨ªa de Tarragona realiz¨® la inspecci¨®n y lleg¨® a la certeza plena de el ocupante era un miembro de ETA.
La visita se realiz¨® el d¨ªa 18 por la ma?ana, tras confirmar que el inquilino hab¨ªa abandonado el inmueble, seg¨²n informa desde Tarragona Josep Garriga. Los polic¨ªas tomaron todas las precauciones posibles para no dejar pista alguna ni alterar en lo m¨¢s m¨ªnimo la disposici¨®n de los enseres y objetos personales. Se trataba de evitar a toda costa que D¨ªez Torres pudiera albergar sospechas. Un error final estuvo a punto, no obstante, de desbaratar el plan. Al salir de la vivienda, un agente cerr¨¦ la puerta con llave girando la misma en la cerradura.
Alerta en Barcelona
D¨ªez Torres nunca tomaba esta precauci¨®n y se limitaba a tirar de la puerta hasta que el resbal¨®n encajaba en el marco. Cuando regres¨® a la vivienda, el miembro de ETA se percat¨® de que algo extra?o pasaba. Revis¨¦ el piso sin encontrar nada raro, pero la cerradura echada le puso m¨¢s que nervioso y decidi¨® trasladarse a Barcelona para alertar a Urrusolo y exponerle sus sospechas.
El jefe del comando, seg¨²n la polic¨ªa, colabor¨® sin saberlo con la operaci¨®n para acabar con la presencia de ETA en Catalu?a. Urrusolo, con muchos a?os de vida clandestina, interpret¨® la inquietud de su subordinado como imaginaciones derivadas de su biso?ez, y le invit¨® a tranquilizarse y a regresar a Tarragona. La polic¨ªa derrib¨® la puerta del piso el viernes, d¨ªa 20, convencida de que D¨ªez Torres, Urrusolo e Idoia Mart¨ªnez estaban all¨ª.
Los tres miembros de ETA, sin embargo, se encontraban esa noche en la furgonetra del jefe del comando, cerca del estadio del club de f¨²tbol Barcelona. Tras sustituir la puerta del piso por otra id¨¦ntica, los geos reanudaron la espera, hasta que consiguieron detener a D¨ªez Torres a las ocho de la tarde del d¨ªa siguiente. En las diligencias abiertas tras la captura del terrorista consta que ¨¦ste hab¨ªa manifestado a Urrusolo su inquietud sobre la seguridad d9l piso, aunque se atribuye al descubrimiento por su parte de una persona que consider¨® sospechosa y no se alude al error policial al cerrar la puerta.
El billete de Urrusolo
Un billete de Iberia usado y encontrado precisamente en el piso de D¨ªez Torres en Tarragona llev¨® a la polic¨ªa a la evidencia del viaje de Urrusolo en el puente a¨¦reo, desde Barcelona a Madrid. En el billete figuraba uno de los varios nombres que el jefe del comando itinerante usaba en documentos de identidad falsos, que luego ha podido ser confirmado en la lista de embarque. El viaje se produjo en noviembre pasado.
Desde Madrid Urrusolo se traslad¨® a Zaragoza, donde recogi¨® a D¨ªez Torres e Idoia Mart¨ªnez, que hab¨ªan pasado de Francia para unirse al comando itinerante, seg¨²n fuentes oficiales. La noticia no ha cogido por sorpresa a los investigadores de la lucha antiterrorista. La reconocida habilidad de Urrusolo para eludir a la polic¨ªa es atribuida en gran parte a su h¨¢bito de utilizar transportes p¨²blicos. Evita siempre que puede conducir autom¨®viles, para no ser atrapado en un control de carretera, y prefiere el autob¨²s o el metro. "No es il¨®gico, por tanto, que tomara un avi¨®n de linea regular", explican.
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