Yeltsin y Kravchuk acuerdan una tregua temporal sobre el control de la Flota del Mar Negro

El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, logr¨® ayer rebajar tensiones en los dos conflictos que le atenazan. En su pugna con los conservadores en el Congreso de los Diputados del Pueblo, sus aliados lograron que el punto por el que se le quitaban los poderes extraordinarios se suprimiera de la propuesta oficial sobre la reforma econ¨®mica que debe votar el pleno. En la pugna con Ucrania por la Flota del Mar Negro, Yeltsin y el presidente ucranio. Leonid Kravchuk, acordaron suspender la vigencia de los decretos por los que uno y otro se apoderaban de la unidad aeronaval. Pero ayer, el Parlamento ucranio solicit¨® el control t¨¦cnico de sus armas nucleares, lo que equivale a quitarle a Yeltsin el bot¨®n nuclear.

Los partidarios de Yeltsin continuaron ayer desesperadamente los esfuerzos para evitar una confrontaci¨®n total con el Legislativo y no dudaron en amenazar a sus opositores conservadores con la convocatoria de un refer¨¦ndum -para que el pueblo decida si se debe seguir con las transformaciones radicales-, si el Congreso dejaba al presidente sin capacidad para llevar adelante la reforma. Los progubernamentales ganaron ayer puntos con otra intervenci¨®n ante el pleno del padre de la reforma econ¨®mica, Yegor Gaidar, que se mostr¨® apasionado y convincente.Luego se produjo la amenaza del presidente Yeltsin de hablar antes de la votaci¨®n si la comisi¨®n redactora insist¨ªa en el proyecto de resoluci¨®n elaborado el mi¨¦rcoles en una reuni¨®n del Gobierno con los diputados durante el almuerzo y, como consecuencia de todo ello, el logro de que la comisi¨®n redactora oficial aceptara volver a debatir el proyecto en el que figuraba el punto por el cual se privaba de los poderes extraordinarios al presidente.

Compromiso

El proyecto de resoluci¨®n, sin embargo, no fue a¨²n sometido a votaci¨®n, lo que pone en evidencia que el eventual acuerdo no estaba a¨²n cerrado. Las posibilidades de compromiso que se barajaban eran m¨²ltiples.

La primera y m¨¢s favorable para el presidente es que todo quede en una serie de cambios en el Gabinete, que podr¨ªan incluir, como propuso el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico, Nikol¨¢i Travkin, el nombramiento de VIad¨ªmir Shumeiko -actual vicepresidente del Parlamento- como primer viceprimer ministro y contrapeso de Gaidar. Podr¨ªan ser tambi¨¦n cesados Piotr Aven y Andr¨¦i Nech¨¢yev -ministros de Comercio Exterior y Econom¨ªa, respectivamente-, Ios miembros m¨¢s d¨¦biles del actual Gobierno", en palabras del acad¨¦mico Nikol¨¢i Petrakov.

Otra concesi¨®n que podr¨ªa hacer el presidente es renunciar al puesto de primer ministro a condici¨®n de conservar sus poderes extraordinarios. Sin embargo, aunque algunos dem¨®cratas se lo aconsejan, ¨¦l es reacio porque ello ir¨ªa en contra del principio de rep¨²blica presidencialista que defender¨¢ cuando se discuta el proyecto de Constituci¨®n en este Congreso. Por ¨²ltimo, en lugar del punto que le priva de poderes se podr¨ªa incluir otro por el que se comprometer¨ªa al Gobierno a presentar en breve plazo la ley sobre el Gabinete de Ministros. De acuerdo con la resoluci¨®n aprobada por la anterior reuni¨®n del Congreso, en noviembre, los poderes extraordinarios dejar¨¢n de tener vigencia cuando esa ley sea aprobada.

En todo caso los dem¨®cratas est¨¢n preparados para lo peor. Galina Starovoitova, asesora de Yeltsin, declar¨® ayer que si se priva al presidente de los poderes extraordinarios ¨¦ste "pasar¨¢ por encima de los parlamentarios y recurrir¨¢ al pueblo".