Bochorno colectivo en Francia por la exculpaci¨®n de un colaboracionista nazi

Cuando conoci¨® la noticia de la exculpaci¨®n de Paul Touvier, Jean de Filippis, un ex resistente de 82 a?os de edad, reaccion¨® con una f¨®rmula que resume el sentimiento que estos d¨ªas comparten millones de sus compatriotas: "Me da verg¨¹enza ser franc¨¦s". La decisi¨®n de un tribunal parisiense de no procesar a Touvier por los asesinatos que cometi¨® durante la II Guerra Mundial ha provocado la indignaci¨®n de la comunidad jud¨ªa, los veteranos de la resistencia, numerosos magistrados e historiadores y toda la clase pol¨ªtica, excepto el Frente Nacional. Al decretar que no hay razones para procesar a Touvier por cr¨ªmenes contra la humanidad, la justicia francesa ha dejado escapar una vez m¨¢s la posibilidad de purgar una de las m¨¢s siniestras p¨¢ginas de la historia de su pa¨ªs: la de la colaboraci¨®n del r¨¦gimen de Vichy con el ocupante nazi. Francia, que sigue persiguiendo a los verdugos alemanes de la II Guerra Mundial, no ha sentado nunca en el banquillo a uno solo de sus ciudadanos culpables de los mismos desmanes.

"Esta decisi¨®n", seg¨²n Robert Zezig, el abogado de la acusaci¨®n contra Touvier, "es una espantosa afrenta a la memoria de las v¨ªctimas y un insulto a la resistencia antifascista".