Yerba espera, tranquila, una nueva invasi¨®n
T¨²nez y Tr¨ªpoli se coordinan para desbloquear por tierra el embargo a¨¦reo
Los Gobiernos de T¨²nez y Tr¨ªpoli han iniciado una serie de conversaciones y contactos of¨ªciales para desbloquear por tierra el embargo a¨¦reo decretado por las Naciones Unidas. Mientras, Yerba, la regi¨®n m¨¢s cercana a la frontera, espera tranquila -y a la vez impaciente una nueva invasi¨®n libia dispuesta a convertir la isla y su aeropuerto internacional en un pasillo hacia Occidente.Los contactos entre las administraciones libia y tunecina tienen. como objetivo esencial "organizar servicios de transporte y facilitar la circulaci¨®n por v¨ªa terrestre, a bordo de autobuses, de los viajeros provenientes y con destino a Libia", seg¨²n asegura un herm¨¦tico comunicado de la agencia oficial de prensa tunecina TAP.
La solidaridad internacional entre ambos pa¨ªses no ha sorprendido a nadie; no en vano, cerca de 70.000 ciudadanos tunecinos trabajan en Libia y han sido utilizados en diversas ocasiones como pieza de chantaje para doblegar a las autoridades del pa¨ªs vecino.
Pero a pesar de este anuncio de intenciones, nada, sin embargo, se encuentra decidido. El aeropuerto de Yerba, que en esta ¨¦poca recibe una media de una docena de vuelos, la mitad charters internacionales, no puede incrementar sus prestaciones y est¨¢ absorbido por el sector tur¨ªstico, asegura un portavoz de los servicios a¨¦reos a EL PA?S.
Para estos t¨¦cnicos, la ¨²nica posibilidad de utilizar los servicios auxiliares es el aeropuerto de Tozeur, a 300 kil¨®metros de Yerba, junto a la frontera argelina. Ello supondr¨ªa que los libios que salieran de Tr¨ªpoli se ver¨ªan obligados a recorrer 600 kil¨®metros antes de llegar a un aeropuerto internacional para tomar un avi¨®n con direcci¨®n a Europa.
Pero nada de esto parece preocupar a los vecinos de Yerba, que ayer, a la sombra de la plaza o en las terrazas de los caf¨¦s, observaban el deambular por el zoco de los primeros turistas del a?o, en especial italianos o alemanes, que han copado la veintena de hoteles diseminados por la costa.
Buenos clientes
"?Libios? Vienen aqu¨ª habitualmente. Son muy buenos clientes, acostumbran a aparecer en manadas todos los viernes para comprar en el zoco", asegura un vecino de Yerba mientras se frota en las manos pensando en la nueva invasi¨®n de ciudadanos libios y en los ping¨¹es beneficios.
Para este vecino de Yerba o para cualquiera de los otros 75.000 ciudadanos que habitan en una de las regiones m¨¢s deprimidas y olvidadas de T¨²nez, Libia es un excelente vecino que le proporciona habitualmente los productos agr¨ªcolas. A cambio de las patatas, fruta o zanahorias de Libia, Yerba entrega a los libios piezas de recambios de autom¨®viles u otros productos manufacturados.
Nadie en Yerba habla con apasionamiento del embargo, quiz¨¢ entre otras razones por que las autoridades de la capital han tenido especial cuidado en evitar el p¨¢nico y en eliminar las tensiones que podr¨ªan tener consecuencias perjudiciales sobre el turismo. Ayer, Le Renoveau, portavoz oficial del partido gubernamental RCD, dedicaba al asunto de Libia poco menos de una docena de l¨ªneas. La Administraci¨®n tunecina recuerda a¨²n angustiada los efectos perjudiciales que sobre el turismo tuvo la guerra de Irak.
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