"Una empresa nacional"

Manuel Fraga, el presidente gallego, resumi¨® as¨ª el ambiente que se hall¨® al llegar a la Expo: "?sta es una gran empresa nacional en la que todos tenemos mucho que hacer, de modo que es l¨®gico que todos estemos aqu¨ª. Yo sirvo cada vez con m¨¢s conocimiento a mi pa¨ªs y como represento a Galicia, que es la tierra m¨¢s americana de Espa?a, por sus vinculaciones pasadas y presentes, esta oportunidad nos importa mucho. Adem¨¢s, es una antesala del 93, que es cuando mi tierra celebra el A?o Santo".Su hom¨®logo castellano, Jos¨¦ Bono, lo vio as¨ª: "La Expo pone de moda a nuestro pa¨ªs y eso es un factor de reequilibrio regional porque tendr¨¢ trascendencia en la econom¨ªa y en el turismo. Ayuda a promocionar el cambio habido y muestra que somos capaces de eficiencia. Guardo a un lado los sentimientos y manifiesto que es un apunte de progreso en el que todos hemos colaborado".

Jer¨®nimo Saavedra, presidente del Gobierno de Canarias, considera que la Expo puede ser "el final de aquel t¨®pico de la Espa?a de charanga y pandereta". Para ¨¦l, "esta imagen es un signo de lo que pueden deparar a un pa¨ªs los beneficios de la democracia. Estoy aqu¨ª por un derecho y por una obligaci¨®n: la de solidarizarme con lo que hemos hecho todos".

Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalu?a, no quiso prodigarse: "No he venido a hacer declaraciones. Lo que digo es que es una Expo muy buena".

De Michelis

Otros testimonios ajenos a la Espa?a de las autonom¨ªas. Gianni de Michelis, ministro italiano de Exteriores: "Creo que la Expo es un s¨ªmbolo de nuestro tiempo marcado por la globalizaci¨®n de las ideas y de los pa¨ªses. Tendr¨¢ un gran efecto sobre los j¨®venes".

El andalucista rebelde Pedro Pacheco, alcalde de Jerez, estaba que no se lo cre¨ªa: "Esto es de chap¨®", exclamaba el l¨ªder jerezano. "?Y mira que nosotros nos hemos peleado con Pell¨®n, pero hay que darle una medalla!".

En medio de la recepci¨®n, el alcalde donostiarra Od¨®n Elorza disculpaba los atascos formados en la Puerta Sur del recinto por la presencia de un veh¨ªculo sospechoso: "Es que mis paisanos est¨¢n un poco locos", explicaba sobre la obsesi¨®n que se fij¨® en ese autom¨®vil.

Los Reyes departieron de pie durante hora y cuarto con sus invitados, en la zona m¨¢s fresca de La Cartuja. El Rey vest¨ªa de azul; la Reina, de lunares; el pr¨ªncipe heredero vest¨ªa asimismo de azul gris¨¢ceo, y la infanta Cristina iba de amarillo. Su hermana Elena vest¨ªa de verde.