Condena inicua
LA CONDENA a dos a?os de c¨¢rcel dictada por un tribunal de Rabat contra Nabir Amaui, secretario general de la Confederaci¨®n Democr¨¢tica del Trabajo (CDT), es un acto de represi¨®n pol¨ªtica, un escandaloso atentado contra la libertad de pensamiento y de palabra. El crimen de Amaui consisti¨® en hacer unas declaraciones a EL PA?S, el 11 de marzo pasado, en las que criticaba al Gobierno marroqu¨ª, reproch¨¢ndole su mala gesti¨®n y una pol¨ªtica permisiva ante la corrupci¨®n. El tribunal le ha considerado culpable de "injurias y difamaciones".Frente al procesamiento del secretario de la CDT por un delito de opini¨®n se ha organizado un solidario movimiento de protesta que demuestra la sensibilidad de una parte de la sociedad marroqu¨ª ante los ataques a las libertades. Unos 500 abogados hicieron acto de presencia en el juicio ofreci¨¦ndose a asumir su defensa. Las fuerzas democr¨¢ticas de Marruecos han considerado, con raz¨®n, que la defensa de asumir era imprescindible para impedir que el Gobierno se deslice por el camino de una violaci¨®n cada vez m¨¢s descarada de los derechos humanos.
En el clima pol¨ªtico de Marruecos influye el hecho de que, con toda probabilidad, se va a entrar pronto en una etapa electoral. El rey Hassan II hab¨ªa prometido la celebraci¨®n de elecciones generales en el oto?o de 1992 y la modificaci¨®n de la Constituci¨®n para reforzar los poderes del Parlamento, actualmente reducido a un papel testimonial. Despu¨¦s de la condena del sindicalista, cuatro partidos de la oposici¨®n -la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares, el Istiqlal, el Partido del Progreso y del Socialismo (comunista) y la Organizaci¨®n para la Acci¨®n Democr¨¢tica y Popular- han suscrito un manifiesto contra el Gobierno de Laraki, al que acusan de "depravaci¨®n, corrupci¨®n, abuso de poder, enriquecimientos il¨ªcitos... ". El manifiesto emplea t¨¦rminos a¨²n m¨¢s duros que los que hab¨ªa utilizado el ahora condenado. Adem¨¢s califica el proceso contra Amaui como "un vano intento de abortar las reformas constitucionales y pol¨ªticas que el pueblo espera" con una referencia clara a las promesas pol¨ªticas de Hassan II.
La oposici¨®n parlamentaria se ha caracterizado, en general, por la utilizaci¨®n de una t¨¢ctica moderada con la esperanza de mantener as¨ª el di¨¢logo con el rey y estimularle para la imprescindible reforma constitucional. En ese orden, los efectos del proceso contra el secretario general de la CDT parecen empujar a los partidos de oposici¨®n hacia posturas m¨¢s radicales. Por otra parte, ante la opini¨®n p¨²blica europea e internacional, la imagen de Marruecos queda gravemente da?ada con una condena como la pronunciada por el tribunal de Rabat contra Nabir Amaui.
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