"Ahora no repetir¨ªa lo que hice, fue un sacrificio vano"

Leonid Teli¨¢tnikov, jefe del grupo de bomberos que trat¨® de apagar el incendio del reactor n¨²mero cuatro de Chern¨®bil la madrugada del 26 de abril de 1986, ha sobrevivido seis a?os a una dosis de radiaci¨®n descomunal, pero atormentado"Por la responsabilidad de haber entregado varias vidas en vano". ?Volver¨ªa a hacer lo que hizo? "Es dif¨ªcil responder a eso. Pero no ser¨ªa f¨¢cil repetir aquello conscientemente, despu¨¦s de conocer la actitud que han tenido el Estado y la sociedad"."La responsabilidad no me deja vivir tranquilo", repite Teli¨¢tnikov, con una mueca amable y triste en los labios.

"La mayor¨ªa no se percataba del peligro, pero yo s¨ª entend¨ªa la gravedad de la situaci¨®n y les orden¨¦ que apagaran el incendio". Su desasosiego va en aumento a medida que los t¨¦cnicos afirman cada vez con mayor seguridad que tratar de apagar el fuego con agua no s¨®lo fue in¨²til, sino que pudo incluso ser contraproducente: "No. Ahora no repetir¨ªa lo que hice. Fue un sacrificio en vano".

Teli¨¢tnikov estuvo sometido durante 200 minutos a una radiaci¨®n de miles de roentgen por hora, una dosis que le conden¨® a muerte, sin indulto posible, aunque el cumplimiento de la sentencia se posponga dolorosamente de a?o en a?o. "El nivel era tan gigantesco que yo sent¨ªa c¨®mo la radiaci¨®n atravesaba mi cuerpo. Y vi c¨®mo aparec¨ªa un aura alrededor de mis compa?eros cuando empez¨® a arder el grafito".

Por ser los primeros que se enfrentaron al accidente, los bomberos fueron considerados en aquel momento unos aut¨¦nticos h¨¦roes. "Entonces hac¨ªa falta encontrar unos culpables y unos h¨¦roes, y a nosotros se nos atribuy¨® el segundo papel. Pero aqu¨¦llo dur¨® poco: "Pronto nos olvidaron".

Este bombero superviviente, de 41 a?os, sigue trabajando, a pesar de que las alteraciones que ha sufrido en los cromosomas de sus c¨¦lulas son de tal calibre que no parecen humanos. Tiene un destino burocr¨¢tico en K¨ªev, en el departamento de proyectos.

Razones econ¨®micas

Desde ese puesto ha podido comprobar c¨®mo muchas veces las razones econ¨®micas pesan m¨¢s que la seguridad. "Creo que el accidente de Chern¨®bil se debi¨® en parte a que la econom¨ªa prevaleci¨® m¨¢s de lo razonable".

Teli¨¢tnikov recuerda que la causa de la tragedia no fue el incendio en. s¨ª mismo y subraya que es muy peque?a la parte de la seguridad que en una central nuclear depende del departamento de bomberos. "S¨ª se advirti¨® a los responsables, sin embargo, que el material con que se iban a construir los techos de los bloques de la central era muy peligroso en caso de incendio". Pero las autoridades competentes no les hicieron caso.