Los cient¨ªficos recuperan la confianza en el telescopio espacial 'Hubble' a pesar de su 'miop¨ªa'
Los astr¨®nomos han recuperado parcialmente su confianza en las posibilidades cient¨ªficas- del telescopio espacial Hubble despu¨¦s de la frustraci¨®n y el disgusto que sufrieron hace ahora dos a?os, cuando descubrieron que el gran observatorio orbital, lanzado el 24 de abril de 1990, ten¨ªa un defecto en el espejo principal que lo inhabilitaba para los grandes proyectos para los que fue concebido. El optimismo ha regresado con los buenos resultados obtenidos tras el ajuste de los programas de investigaci¨®n a la situaci¨®n del telescopio y con la posibilidad de repararlo en ¨®rbita a finales de 1993.
Gas interestelar, cu¨¢sares, un buen candidato a agujero negro, una nube de lentes gravitacionales y una sorprendente erupci¨®n en el planeta Saturno son algunos de los cuerpos y fen¨®menos celestes que los cient¨ªficos han visto con el Hubble (HST, en sus siglas inglesas). "Nos hemos familiarizado con la situaci¨®n de los instrumentos del telescopio y hemos aprendido a aprovecharlos", afirma Robert Fosbury, cient¨ªfico brit¨¢nico del Centro Europeo para la coordinaci¨®n del HST, en Alemania. El Hubble era el instrumento cient¨ªfico de las grandes expectativas, con el que los astr¨®nomos, astrof¨ªsicos y cosm¨®logos esperaban ver los confines del Universo. Se dijo que este sat¨¦lite de 11 toneladas de peso, que cost¨® 150.000 millones de pesetas a la NASA y a la Agencia Europea del Espacio (ESA), supondr¨ªa una revoluci¨®n en la observaci¨®n, s¨®lo comparable a la de Galileo cuando apunt¨® sus lentes al cielo en el siglo XVII. A los dos meses de su lanzamiento, despu¨¦s de serios retrasos del programa, lleg¨® la desolaci¨®n: un defecto en el espejo principal del telescopio, que fue pasado por alto en los controles de calidad, mermaba su capacidad notablemente e incluso inutilizaba pr¨¢cticamente algunos de sus instrumentos m¨¢s importantes. El defecto se denomina aberraci¨®n esf¨¦rica y hace que los fotones de luz no se concentren en el espejo, sino que sufren dispersi¨®n. La nitidez de las im¨¢genes, sobre todo de cuerpos de luminosidad muy d¨¦biles, se hab¨ªa perdido.
Resultados impresionantes
Los programas cosmol¨®gicos de enfoque parec¨ªan ser las v¨ªctimas inevitables del problema. El Hubble no podr¨ªa ver objetos tan d¨¦biles o tan lejanos como estaba previsto. "Con ¨¦l se puede mirar el espacio profundo y se ven m¨¢s puntos de luz lejanos, pero no tanto como se pensaba. En el l¨ªmite de los objetos d¨¦biles se ha perdido capacidad en un factor de 10, de forma que el error ha hecho perder en gran medida la ventaja que se ten¨ªa al colocar el telescopio en ¨®rbita, fuera de las perturbaciones producidas por la atm¨®sfera terrestre", comenta Willem Wamsteker, astr¨®nomo de la ESA y director cient¨ªfico del Observatorio Internacional de Ultravioleta (IUE) en Villafranca (Madrid). Pero Wamsteker es uno de los muchos cient¨ªficos que han recuperado gran parte del optimismo, y sostiene que "la m¨¢quina esta ah¨ª y hay que aprovecharla bien". "Se han logrado algunos datos impresionantes, como los espectros de alta resoluci¨®n del medio interestelar", dice. "Y se ha encontrado gas intergal¨¢ctico en lugares que no lo esperaban los modelos cosmol¨®gicos porque est¨¢n mucho m¨¢s cercanos a nosotros de lo previsto". "Eso significa", contin¨²a "que no son nubes primordiales, que no corresponden al universo primitivo".
Fosbury afirma que se est¨¢n logrando datos espectaculares, mucho mejor que los que se pueden obtener desde la Tierra. "Adem¨¢s hemos aprendido a procesar muy bien las im¨¢genes que recibimos", dice. Esta cuesti¨®n, el tratamiento inform¨¢tico de datos, es una de las cuestiones fuertemente debatidas en los medios cient¨ªficos, aunque en el caso del Hubble se han logrado resultados excelentes. "El error se puede compensar con el c¨¢lculo, pero la informaci¨®n que no est¨¢ en las im¨¢genes no se puede inventar", comenta Warnsteker.
Para Jos¨¦ Mar¨ªa Quintana, astr¨®nomo del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespaciale (INTA), "el Hubble ha sido uno de los fracasos m¨¢s rotundos que ha tenido la instrumentaci¨®n cient¨ªfica en ¨®rbita", pero afirma que la frustraci¨®n inicial se ha superado parcialmente, que "la imaginaci¨®n de los cient¨ªficos ha hecho que un instrumento con una tara muy grave se utilice con provecho".
Los problemas del Hubble, sumados a la dificultad de aprender a usar este telescopio ¨²nico, han trastocado todos los planes de utilizaci¨®n. As¨ª, hubo que reajustar los programas de investigaci¨®n a sus capacidades reales, dar prioridad a algunos y suprimir otros. "Hasta ahora han trabajado con el telescopio unos 300 equipos, lo que supone 1.200 o 1.500 cient¨ªficos, y estamos recibiendo siete veces m¨¢s propuestas de las que se pueden atender para trabajar con el Hubble ", dice Fosbury.
Turno espa?ol
Uno de los cient¨ªficos que est¨¢ esperando su turno es el espa?ol Pedro Rodr¨ªguez, que participa en un grupo internacional que observar¨¢ con el Hubble durante 60 horas, a finales de 1992, una galaxia seyfert situada a 20 millones de a?os luz de la Tierra. "La ventaja de este telescopio en espectroscopia es que se pueden separar mejor las longitudes de onda de la luz que mediante los telescopios instalados en Tierra, afectados por la dispersi¨®n de los fotones en la atm¨®sfera. Un punto fino visto desde fuera es uno gordo desde aqu¨ª", explica. "Estoy a mitad de camino entre los frustrados y los optimistas con el Hubble", dice Rodr¨ªguez. "Se van a hacer cosas muy interesantes, aunque no todo lo previsto, pero ya no hay el pesimismo generalizado que hubo al principio", dice. Tambi¨¦n Wamsteker participa en un programa de investigaci¨®n con el Hubble, de observaci¨®n de cu¨¢sares muy lejanos. "Los objetivos cosmol¨®gicos del telescopio se han recuperado en parte, y se recuperar¨¢n m¨¢s a¨²n cuando se hagan las reparaciones", afirma. "Se pretende estudiar, por ejemplo, la evoluci¨®n del n¨²mero de cuasares en funci¨®n de la distancia, lo que explicar¨ªa muchos factores de la evoluci¨®n inicial del Universo, pero no se puede hacer ahora", dice Wamsteker.
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