El Ayuntamiento paga un nuevo cuadro para Huete porque el otro no le gusta

La galer¨ªa de retratos de los alcaldes de Madrid se ha completado esta semana con los ¨®leos de Enrique Tierno Galv¨¢n, Juan Barranco y Luis Mar¨ªa Huete. Los dos primeros a¨²n no ten¨ªan el suyo. Huete, que fue alcalde durante 100 d¨ªas en 1979, pidi¨® que se sustituyera el anterior porque no se reconoc¨ªa en ¨¦l. Algunos concejales socialistas han criticado tambi¨¦n el retrato de Barranco "porque parece una caricatura". El Ayuntamiento ha pagado 900.000 pesetas por cada uno al pintor ,?lvaro Delgado.

Juan Barranco se enter¨® de que hab¨ªan colgado un retrato suyo en el Ayuntamiento por los comentarios que le hac¨ªan concejales y bedeles. "Se me han ca¨ªdo los palos del sombrajo al verlole coment¨® un compa?ero del grupo municipal. "Parece una caricatura". Los concejales socialistas est¨¢n disgustados con la obra de Delgado, quien consid¨¦ra "audaz" su trabajo.

El Ayuntamiento, que mantiene a¨²n rituales propios de siglos pasados -(como la presencia de los maceros en las sesiones plenarias-, tiene desde hace lustros la costumbre de recordar a sus alcaldes con un retrato. En los pasillos y en las salas de reuniones de la casa consistorial cuelgan en la actualidad los ¨®leos de 45 regidores.

El cuadro de Barranco se ha ubicado junto a los de Enrique Tierno Galv¨¢n y Luis Mar¨ªa Huete en una peque?a sala de comisiones, a pocos metros del despacho del alcalde. "Yo respeto mucho la obra del artista", comentaba Barranco el mi¨¦rcoles. "Si ¨¦l me ha pintado de esa manera no hay duda de que ser¨¢ porque soy asi de feo".

Colgado de una pared

A Luis Mar¨ªa Huete, ahora primer teniente de alcalde del equipo municipal del PP, le han llegado algunos de los comentarios de los compa?eros de Barranco, y va a pedir al pintor que retoque el retrato. "Yo no pretendo que toquen la obra, porque lo que de verdad me gustar¨ªa es que no hubiera ning¨²n cuadro m¨ªo, por lo menos mientras est¨¦ vivo", explic¨® Barranco. "Me da grima verme colgado en una pared".

O Sin embargo, Huete s¨ª est¨¢ satisfecho con su nuevo retrato, el segundo que se encarga para conmemorar su breve mandato de tres meses. Huete sustituy¨® a Jos¨¦ Luis Alvarez en enero de 1979, cuando ¨¦ste renunci¨® a la alcald¨ªa para presentarse a las primeras elecciones municipales democr¨¢ticas.

"Fue Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n el que encarg¨® los dos cuadros, el de Barranco y el m¨ªo", coment¨® Huete. "Yo no le ped¨ª que me hicieran un nuevo retrato, aunque era p¨²blico y notorio que no me gustaba el que me hab¨ªan hecho".

Huete consideraba que hab¨ªa muy poco parecido entre ¨¦l y su retrato, cuyo autor, Fausto de Lima, hab¨ªa dibujado una mano derecha en primer plano especialmente alargada.

Toda la trama de los cuadros ,la hab¨ªa dejado atada Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n antes de ce der la alcald¨ªa a Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. El primer encargo fue el del cuadro de Enrique Tierno Galv¨¢n, que no encarg¨® en su momento Juan Barranco. Eligi¨® para ello al pintor madrile?o Alvaro Delgado, considerado uno de los mejores retratistas espa?oles. Delgado, de 70 a?os, ha dibujado a Juan Carlos I, a los papas Pablo'Vl y Juan Pablo II, a Camilo Jos¨¦ Cela, a Gonzalo Torrente Ballester y a cientos de personajes m¨¢s.

"Conoc¨ªa a Agust¨ªn mucho antes de que estuviera en pol¨ªtica, en su ¨¦poca de marchante", explic¨® ayer Delgado. "Despu¨¦s de hacer el retrato de Tierno me encarg¨® los de Barranco y Huete, y como madrile?o de tres generaciones acept¨¦ encantado porque es un halago que mi obra est¨¦ en mi Ayuntamiento".

Importante rebaja

Rodr¨ªguez Sahag¨²n se vali¨® de su amistad con Delgado para conseguir una importante rebaja en la tarifa habitual del pintor. "Me coment¨® que el Ayuntamiento era pobre y me sac¨® los retratos muy baratos". El artista cobrar¨¢ 900.000 pesetas por cada cuadro, cuando su precio habitual es de cuatro millones de pesetas. El gasto fue aprobado en la primera comisi¨®n del actual Gobierno del PP.

Los bedeles que guardan la sala donde se ha colgado el cuadro de Barranco han escuchado comentarios encontrados de la obra. "O dicen que es espantoso o que es una obra de arte". A nadie le deja indiferente. "Eso es se?al de que la obra est¨¢ viva", comenta el pintor, quien reconoce que ¨¦sta gusta especialmente a las personas "que est¨¢n un poco iniciadas en arte".

Barranco no pos¨® para Delgado. "Utilic¨¦ varias fotograf¨ªas suyas porque no consegu¨ª verle". El ex alcalde reconoci¨® que tuvo un mensaje del pintor, que no contest¨® porque no quer¨ªa que le retrataran en un cuadro.

"Le llam¨¦ para conocerle, no para posar, porque no me gusta hacer los retratos con el personaje delante y menos cuando es un pol¨ªtico. Es antipatiqu¨ªsimo estar rodeado de guardaespaldas mientras pintas", comenta Delgado. "Prefiero comer con ellos para bucear en su personalidad y luego les hago unas 50 fotograf¨ªas para detectar el gesto que m¨¢s se repite".

En el retrato de Tierno "est¨¢ subrayado su magisterio, su manera de hablar pontifical", comenta Delgado. "Barranco es un personaje a lo Greco, muy breve, con una cara delgada, asc¨¦tica, febril'. Barranco repar¨® en que el pintor ha te?ido de azul el fondo del cuadro de Huete y de un rojo intenso el suyo. Seg¨²n Delgado, 'fue un modo de retratar su ideolog¨ªa". "Pinto con colores muy intensos, y el rojo me divert¨ªa. ?No se habr¨¢ arrepentido de su ideolog¨ªa?''. Delgado quiere "sacar las tripas" a sus personajes pintados. "Es lo que m¨¢s me gusta, pero ¨¦ste no es el caso".

?lvaro Delgado se est¨¢ convirtiendo en el pintor de c¨¢mara del Ayuntamiento. Ya ha recibido el encargo de pintar el cuadro de Rodr¨ªguez Sahag¨²n. Huete explica que es costumbre que los alcaldes manden hacer el retrato de su antecesor. "Lo que no s¨¦ es por qu¨¦ Barranco no mand¨® hacer el de Tierno".

En la misma sala donde se encuentra el retrato de Barranco ya hay una obra retocada. Es el retrato de Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid, que gobern¨® entre 1931 y 1934 y unos meses de 1936.

La oronda figura de Rico, dibujada por Agust¨ªn Segura, est¨¢ ce?ida por una banda con la bandera republicana (rojo, amarillo, morado). Tras la guerra civil, se pint¨® encima la ense?a nacional (rojo y amarillo). Y volvi¨® a repintarse con sus colores originales en 1985, a petici¨®n del hoy concejal de Obras, Enrique Villor¨ªa, del PP. "Le coment¨¦ una vez a Tierno que el faj¨ªn de Rico no era el original y no me hizo caso, as¨ª que le insist¨ª a los dos meses aprovechando una reuni¨®n en esa sala", recuerda Villoria. Y finalmente reapareci¨® la bandera republicana.