Un pintor at¨ªpico

Eduardo Vega de Seoane (Madrid, 1955) es un refinado pintor de heterodoxa trayectoria, considerada al menos ¨¦sta desde el modelo que se ha impuesto en nuestro pa¨ªs aproximadamente desde comienzos de la d¨¦cada de los ochenta.Este modelo responde a lo siguiente: jovenc¨ªsimo artista que se da a conocer p¨²blicamente cuando todav¨ªa est¨¢ cursando los ¨²ltimos a?os de Bellas Artes y naturalmente siguiendo estruendosamente, la ¨²ltima moda, y al que hay que jubilar, al margen de su valor, a los 30 a?os, para que siga fluyendo el consumo de una posvanguardia ya casi asimilada al dise?o del pr¨ºt-¨¤-porter.

En contra de estos usos, y, no hay ni que decirlo, en senda solitaria, Eduardo Vega de Seoane no s¨®lo no se form¨® en la Facultad de Bellas Artes, sino que su primera aparici¨®n p¨²blica data de la colectiva Primera Muestra de Arte Joven del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid del a?o 1985, cuando a la saz¨®n contaba con 30 a?os.

Frescura y brillantez

Que en estos momentos de moda posconceptual, deconstructiva y peripol¨ªtica, Eduardo Vega de Seoane se dedique a pintar como si tal cosa es algo que casi, por lo antes dicho, se supone, pero lo que no se debe suponer tanto es la desenvuelta frescura y brillantez de su expresiva gestualidad y su elegante sentido del color.En la obra ¨²ltima Eduardo Vega de Seoane ha incorporado ciertas siluetas figurativas, a veces no exentas de humorismo, cuya eficacia, no obstante, sigue dependiendo de su integraci¨®n arm¨®nica al fondo rutilante de amable belleza de sus cuadros.

Euardo Vega de Seoane es un pintor de buen gusto, lo que no es poco; lo que queda por ver en el futuro es si s¨®lo se quedar¨¢ en ello.