Adi¨®s a la 'grandeur'
Fracaso nacionalista en la Asamblea francesa
El frente del rechazo al Tratado de Maastricht sufri¨® en la madrugada de ayer una primera derrota en la Asamblea Nacional francesa cuando una cuesti¨®n de procedimiento del diputado neogaullista Philippe S¨¨guin obtuvo 101 votos a favor y 396 en contra. El resultado de esta primera escaramuza permite aventurar que el pr¨®ximo martes la Asamblea aprobar¨¢ la reforma constitucional propuesta por el Gobierno socialista franc¨¦s en el marco de la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht.
S¨¨guin es el abanderado de la importante minor¨ªa del partido neogaullista Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) que se opone a Maastricht y a la previa reforma constitucional propuesta por el presidente Fran?ois Mitterrand y su Gobierno. Sus argumentos son compartidos por los comunistas, el ultraderechista Frente Nacional y la media docena de socialistas que siguen al ex ministro de Defensa Jean-Pierre Chev¨¨nement.Ninguno de los enemigos de Maastricht se declara contrario a la idea general de la construcci¨®n europea, pero todos coinciden en oponerse a la tendencia federalista acentuada por los acuerdos de uni¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y monetaria adoptados en la ¨²ltima cumbre comunitaria. S¨¦guin y Chev¨¨nement coinciden en proclamar que la naci¨®n, tal como fue definida por la Revoluci¨®n Francesa, es "el marco ideal de la democracia".
Maastricht, seg¨²n S¨¨guin, significa "transferir una parte importante de la soberan¨ªa conquistada por el pueblo franc¨¦s en la revoluci¨®n de 1789 a los incontrolables ¨®rganos tecnocr¨¢ticos de Bruselas o los impotentes consejos de jefes de Estado y de Gobierno europeo?.
La idea que el frente del rechazo opone a Maastricht es la de una confederaci¨®n en la que cada naci¨®n europea siga conservando los principales atributos de su soberan¨ªa: moneda, defensa y pol¨ªtica exterior. Es lo que llaman la "Europa de las patrias".
En la madrugada de ayer, reci¨¦n comenzado el debate parlamentario sobre la reforma de la Constituci¨®n que autoriza concesiones de soberan¨ªa en beneficio de la Comunidad Europea en materia de moneda, visados y voto de los ciudadanos comunitarios en las elecciones municipales, S¨¨guin present¨® una moci¨®n de oposici¨®n frontal a la misma. Seg¨²n el diputado del RPR, la reforma no es de recibo. Todos los comunistas, Chev¨¨nement y sus partidarios, la ¨²nica diputada del Frente Nacional y varias decenas de neogaullistas apoyaron la moci¨®n. El frente del rechazo cont¨® sus fuerzas y descubri¨® que es minoritario: 101 diputados frente a 396.
La cuesti¨®n alemana est¨¢ en el centro del debate que los intelectuales y pol¨ªticos franceses mantienen estos d¨ªas. Como S¨¨guin, Chev¨¨nement sostiene la tesis de que el actual modo de construcci¨®n europea beneficia econ¨®micamente a los ya poderosos alemanes y norteamericanos.
Los partidarios del tratado tambi¨¦n utilizan a Alemania como munici¨®n. "Sin Maastricht", dice el ensayista Alain Minc, "la CE se convierte en una mera zona de librecambio dominada por Aleniania". Oponerse al tratado supone "balcanizar" el Viejo Continente.
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