Tensi¨®n pos-Maastricht

Por ahora, la enfermedad ha sido ampliamente diagnosticada. La tensi¨®n pos-Maastricht est¨¢ afectando a vastas ¨¢reas de la CE. Su erupci¨®n ha hecho las delicias de los euroesc¨¦pticos, quienes la consideran como evidencia de que todas esas ideas sobre el futuro federal de Europa han muerto antes de nacer.Por otro lado, los federalistas la consideran como una enfermedad menor que pasar¨¢ pronto. Probablemente ambos se equivocan. Se requiere una interpretaci¨®n m¨¢s sutil del mal que aqueja a Europa. Empecemos con una mirada a los s¨ªntomas principales. El primero es la reacci¨®n contra el pacto negociado en Maastricht en diciembre pasado. Los recelos son tan fuertes en algunos pa¨ªses que se ha puesto de moda el preguntarse si el tratado llegar¨¢ a ser ratificado. ( ... ) Sin embargo, lo m¨¢s probable es que al final lo sea. ( ... )

El segundo s¨ªntoma, m¨¢s serio, proviene de los problemas actuales en Alemania e implica las dudas crecientes sobre la bondad de la uni¨®n econ¨®mica y social. ( ... ) Pero, aunque amenazada, est¨¢ lejos de ser cancelada ( ... ). Por tanto, la tensi¨®n pos-Maastricht no ser¨¢ fatal para el tratado, pero tendr¨¢ una profunda influencia en la fase siguiente de la evoluci¨®n de la CE, que estar¨¢ dominada por dos desafios: aplicar los plazos de la uni¨®n y encauzar el asunto de la entrada de nuevos miembros ( ... ) La tensi¨®n pos-Maastricht existe, sin duda, pero no debe ser exagerada.

9 de mayo