"No quisiera que el 'aparato' del PSOE hiciera sufrir a Felipe Gonz¨¢lez lo mismo que a m¨ª"
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, apela a lo que le ha hecho sufrir el aparato del PSOE para advertir que no le gustar¨ªa que a Felipe Gonz¨¢lez le ocurriera lo mismo. "Mi padre", declara en esta entrevista, "suele decir una frase: "Cuando volvi¨® en s¨ª, ya era cad¨¢ver". Leguina opina que la huelga del d¨ªa 28 carece de consentimiento social, e incluso relata que algunos dirigentes sindicales tienen dudas sobre la conveniencia de esa convocatoria. Para ¨¦l, la uni¨®n europea es "una apuesta de la izquierda, ?del cop¨®n!".
Pregunta. ?Si pudiera borrar de las hemerotecas su acusaci¨®n gen¨¦rica de que la ejecutiva del PSOE ha incumplido los acuerdos del ¨²ltimo congreso y sustituirla por una cr¨ªtica m¨¢s concreta y detallada lo har¨ªa?Respuesta. No, porque no soy partidario de la melancol¨ªa.
P. ?Qu¨¦ decisiones de ese congreso considera, en concreto, que ha incumplido la c¨²pula del PSOE?
R. Incumplido no, eso habr¨¢ que juzgarlo cuando concluya su mandato. Pero s¨ª creo que el proyecto europeo que el Gobierno sostiene se deb¨ªa haber acompa?ado de m¨¢s energ¨ªa y nervio, de m¨¢s implicaci¨®n de la sociedad.
La resoluci¨®n pol¨ªtica apost¨® adem¨¢s por la apertura, interna y externa, del partido. Los mayores esfuerzos de la ejecutiva, hasta ahora, no han ido en esa direcci¨®n, y se puede probar analizando su presencia p¨²blica.
P. Hace poco, Rodr¨ªguez Ibarra dec¨ªa que la "apertura" deb¨ªa medirse por el respaldo electoral y esgrim¨ªa que, a diferencia de usted, ¨¦l ha repetido mayor¨ªa absoluta en Extremadura...
R. Eso es una realidad sociol¨®gica y un sofisma pol¨ªtico. Rodr¨ªguez Ibarra ha hecho una cosa muy buena, que es crear una regi¨®n: Extremadura. Pero extraer conclusiones personales obvia una cuesti¨®n: donde m¨¢s fuertemente se han dado los cambios sociales ha sido en las grandes ciudades. Es ah¨ª donde tenemos problemas electorales y donde es necesario introducir cambios.
P. ?Madrid est¨¢ pagando la concentraci¨®n de inversiones p¨²blicas en Sevilla y Barcelona?
R. No. Hay un problema mucho m¨¢s profundo y es que en las grandes ciudades aparecen unas capas medias demandantes de una seguridad que todav¨ªa no ven: seguridad en el empleo, ante los fracasos escolares, ante la amenaza de ser atacado por capas sociales marginales.
Hay dos l¨ªneas pol¨ªticas en las que hay que incrementar los esfuerzos: en inversiones de infraestructuras de comunicaci¨®n y en pol¨ªticas espec¨ªficas para esas capas medias. Eso incluye desde elementos de desarrollo comunitario, que deber¨ªan desarrollar los Ayuntamientos, hasta pol¨ªticas de seguridad ciudadana. Hoy la inversi¨®n en m¨¢s polic¨ªas creo que es de izquierdas.
P. ?A qu¨¦ se refer¨ªa cuando ha dicho que el PSOE tiene un d¨¦ficit de ayuda al Gobierno en relaci¨®n con la convergencia?.
R. El PSOE ten¨ªa que haber mostrado lo que significa esa apuesta nacional, el "estar a la cabeza de Europa", para la cultura empresarial y sindical, m¨¢s all¨¢ de datos contables. Y en eso hay unos d¨¦ficits evidentes. Y en un sistema tan jerarquizado pol¨ªticamente como es el PSOE hay una responsabilidad en la cumbre.
Por otra parte, el paradigma econ¨®mico que funciona en Europa est¨¢ trufado de liberalidad, de desregulaci¨®n laboral. Para que vengan tiempos mejores, los socialistas europeos tendr¨¢n que plantearse opciones menos creyentes en la bondad del mercado. El mercado es imprescindible pero es un ente de raz¨®n y, como dibuj¨® Goya, la raz¨®n tambi¨¦n crea monstruos.
P. Pero Gonz¨¢lez reconoc¨ªa la semana pasada que la convergencia con Europa no moviliza a la opini¨®n p¨²blica. ?Cu¨¢les son los beneficios concretos de la convergencia para los ciudadanos, y que, seg¨²n usted, el PSOE podr¨ªa, o deber¨ªa, mostrar?
R. A m¨ª s¨ª me moviliza como socialista la unidad europea. Si se consiguiera lo que Gonz¨¢lez ha propuesto a Europa para Espa?a, tendr¨ªamos unas inversiones en infraestructura muy interesantes. Y como viejo izquierdoso, conseguir la unidad europea en paz, en democracia y sin los aspectos de liberalidad econ¨®mica actuales ?me parece una apuesta de la izquierda, del cop¨®n! Hay regiones, como Andaluc¨ªa, que nunca hab¨ªan podido apostar por el desarrollo econ¨®mico y social como ahora.
P. ?Cuando usted dijo que en la ejecutiva del PSOE hay dos ejecutivas quer¨ªa decir que hay decisiones importantes que se configuran al margen, de Gonz¨¢lez?
R. Quienes est¨¢n dedicados a la organizaci¨®n toman decisi¨®n tras decisi¨®n que parecen puramente funcionales pero que al final tienen una carga pol¨ªtica muy grande. El mero consentimiento del conjunto de la ejecutiva lleva a que quienes est¨¢n en el centro de la vida diaria del partido se atribuyan m¨¢s poder del que les corresponde. Lo he sufrido duramente en mis carnes. No quisiera que el secretario general del partido lo sufriera tambi¨¦n. Mi padre suele decir una frase: "Cuando volvi¨® en s¨ª ya era cad¨¢ver".
P. ?Tiene que ver lo que est¨¢ diciendo con que el aparato electoral del PSOE haya sido vaciado de personas que eran afines a Guerra y han dejado de serlo?
R. Es significativo. Si ahora est¨¢ funcionando, cuando llegue el momento qui¨¦n se va a oponer si ya esta funcionando. Pero las decisiones de los ¨®rganos libremente elegidos hay que tomarlas realmente libremente, sin que alguien llegue y diga: esto ya est¨¢ funcionando y lo aprueban ustedes o tenemos un l¨ªo.
P. ?Cree que en los ¨²ltimos meses Alfonso Guerra protagoniza una ofensiva para recuperar protagonismo y poder dentro del PSOE?
R. Yo creo que s¨ª. Y en eso tambi¨¦n hay un discurso muy parcial, muy personalizado y... No voy a decir m¨¢s.
P. ?Ve renovaci¨®n en el PSOE a corto plazo?
R. Yo estoy muy contento de haber dejado la secretar¨ªa general de la FSM. Ha llegado un se?or [Te¨®filo Serrano] m¨¢s joven y con un curriculum vitae muy bueno. Yo estoy profundamente agradecido al PSOE por la experiencia que me ha permitido tener. Pero tiene que venir otra gente. Y hay que evitar situar el trato en el terreno de lo miserable, que todos tenemos, y apostar por la generosidad. Algunos miembros connotados de nuestro partido tienen una tendencia general sociol¨®gica a apostar por lo miserable.
P. Hace poco dijo que los sindicatos est¨¢n utilizando a los ciudadanos como la estaca con que pegar al Gobierno. ?Cu¨¢l debe ser el papel de los sindicatos a estas alturas del siglo?
R. Deben mantener la componente reivindicativa. Pero sobre todo deben jugar el papel aglutinador social para el que tienen capacidad. Me refiero a que faciliten vivienda a los trabajadores, a lo que yo les he ayudado como presidente de Madrid, o que organicen vacaciones, seguros...
La huelga del d¨ªa 28 no debe ser ¨®bice para que los poderes p¨²blicos sigan apostando por los sindicatos. Hay una frase de Roosvelt, que es un poco dura, cuando le presentaron algunas reivindicaciones de los sindicatos norteamericanos en el new deal: "Estos son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta".
P. ?Dir¨ªa lo mismo de UGT y CC OO? R. Cari?osamente, s¨ª. Tambi¨¦n Roosvelt lo dijo cari?osamente.
P. La huelga general...
R. Mal, muy mal. Estoy profundamente en contra. Yo creo que esta huelga no tiene consentimiento social. Y creo que los sindicatos lo saben.
Hay un debate social importante, que es el de los contratos temporales. Yo creo que a medio plazo deber¨ªan desaparecer los que no est¨¦n motivados por una ocupaci¨®n absolutamente coyuntural. Y el Decreto del Gobierno ayuda a que eso ocurra. Los contratos temporales generalizados llevan a nuestra juventud a un desastre.
Pero de este debate, racionalmente planteado, a la huelga general hay un gran paso. He hablado en los ¨²ltimos d¨ªas con muchos sindicalistas, y algunos muy connotados. Y tienen dudas. Y yo lo entiendo.
P. ?Sindicalistas de UGT o tambi¨¦n de CC OO?
R. De ambos.
P. ?Miembros de sus ejecutivas?
R. Algunos.
P. Hay quien cree que mientras sigan al frente del Gobierno y de la UGT los mismos l¨ªderes ser¨¢ imposible restablecer un di¨¢logo sin prejuicios hostiles.
R. No deber¨ªa ser as¨ª. Cuando pase el tiempo la figura de Nicol¨¢s Redondo no se empeque?ecer¨¢, a pesar de todos los pesares. Y, en todo caso, no es una cuesti¨®n de personas sino de cambio de posici¨®n. Hay mucha gente, y lo digo con dolor, que cree que los sindicatos no est¨¢n dispuestos a pactar. Para un sindicato de final del siglo XX eso es mortal. Personalmente, creo incluso en las personas que est¨¢n al frente de UGT y CC 00. Me caen bien esos se?ores [Redondo y Guti¨¦rrez], a pesar de que dan unas hostias que se enciende el pelo. Pero discrepo de sus posiciones.
R. ?Su anuncio de que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n fue un arrebato de serenidad o persegu¨ªa un objetivo pol¨ªtico?
R. Fue un arrebato de sinceridad. Pero tampoco hago un ¨¦nfasis. Estas decisiones en pol¨ªtica valen lo que valen. Los de mi generaci¨®n tenemos la obligaci¨®n de no ser un tap¨®n. Lo digo a t¨ªtulo personal pero tiene un reflejo pol¨ªtico.
"Miembros connotados del PSOE tienen una tendencia sociol¨®gica a apostar por lo miserable"
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