Ej¨¦rcito europeo
LA REUNI?N de La Rochelle, finalizada ayer, entre el presidente Mitterrand y el canciller Kohl ha tenido una importancia singular: en ella se ha decidido crear un cuerpo de ej¨¦rcito franco-alem¨¢n a modo de embri¨®n de un futuro Ej¨¦rcito europeo. El Estado Mayor se constituir¨¢ en un plazo de pocos meses y se instalar¨¢ en Estrasburgo. El cuerpo de ej¨¦rcito estar¨¢ integrado por 40.000 hombres, se establecer¨¢ en Alemania y deber¨¢ ser operativo en 1995. Esta decisi¨®n -un hito en la construcci¨®n europea- debe ayudar a disipar el escepticismo predominante hasta ahora sobre la posibilidad de que nuestro continente se dote de un sistema propio de defensa.Cuando, en 1989, Francia y Alemania crearon una brigada conjunta de 4.200 hombres, con base en Boeblingen, cerca de Stuttgart, muchos vieron en ello un simple gesto simb¨®lico. Ha sido m¨¢s que eso, si bien su funcionamiento ha estado plagado de dificultades a causa de la diferencia de idioma, la disparidad de armamentos, etc¨¦tera. Sin embargo, la conclusi¨®n a la que han llegado los dos Gobiernos no ha sido la de dar marcha atr¨¢s, sino al contrario, la de emprender nuevos pasos, m¨¢s ambiciosos, hacia la creaci¨®n de fuerzas armadas conjuntas. Primero, con el cuerpo de ej¨¦rcito franco-alem¨¢n, y segundo, invitando a otros miembros de la Comunidad Europea a tomar parte en esa empresa. Con B¨¦lgica, Espa?a ha dado una respuesta positiva. Ahora conviene que el Gobierno espa?ol estudie cuanto antes las medidas concretas que materialicen nuestra participaci¨®n.
Estamos, pues, ante el primer embri¨®n de un Ej¨¦rcito europeo, si bien el camino para alcanzar esa meta es a¨²n largo y est¨¢ sembrado de obst¨¢culos considerables. El compromiso en materia de defensa com¨²n, tal como se halla formulado en el Tratado de Maastricht, es bastante vago. Entre los miembros de la Uni¨®n Europea existen en ese tema serias diferencias de criterio. El Reino Unido y Holanda consideran que la OTAN es suficiente como organismo militar y que los europeos deber¨ªamos limitarnos a actuar en su seno. En ese mismo sentido, EE UU ejerce una presi¨®n considerable: es significativo que el embajador de Washington cerca de la OTAN haya manifestado su contrariedad ante los planes de Ej¨¦rcito europeo.
Sin embargo, el problema debe ser abordado en toda su profundidad. Europa no puede tener una pol¨ªtica exterior com¨²n si no dispone de un sistema de defensa propio. La OTAN es una alianza m¨¢s amplia, y en ella los europeos estamos bajo una hegemon¨ªa norteamericana que se manifiesta de manera abierta. En Maastricht se consider¨® que la Uni¨®n Europea Occidental (UEO) deber¨ªa ser el instrumento de la CE en materia de defensa. La decisi¨®n tomada por Francia y Alemania va en esa misma direcci¨®n; con la ventaja de que, al margen de discusiones bizantinas, se traduce en medidas operativas. Nadie puede ignorar la existencia de la OTAN. En la definici¨®n de las tareas del Cuerpo de Ej¨¦rcito Europeo queda clara su disposici¨®n a cooperar con la OTAN, pero sin supeditaci¨®n. En una palabra, debe estar capacitado para ser instrumento de una pol¨ªtica europea soberana.
La reuni¨®n de La Rochelle se produce en un momento en que la oposici¨®n a la integraci¨®n europea comienza a o¨ªrse, con mayor o menor intensidad. Cuando John Major dice en la C¨¢mara de los Comunes que el federalismo europeo puede ser derrotado, se refiere sin duda a proyectos -como el de un Ej¨¦rcito com¨²n- aptos para hacer de Europa una entidad aut¨®noma en el concierto mundial. Por eso es positivo que Mitterrand y Kohl hayan decidido en estos momentos seguir adelante con el plan del cuerpo de ej¨¦rcito com¨²n: proyecto audaz, pero cada vez m¨¢s necesario a la luz de los problemas que surgen en nuestro continente.
Francia y Alemania han sido el motor de la integraci¨®n europea y tienen que seguir cumpliendo ese papel. Esa cooperaci¨®n franco-alemana en el terreno militar tiene adem¨¢s un valor especial. Es la manera m¨¢s concreta de enterrar definitivamente los fantasmas del pasado y de crear condiciones para que el peso de Alemania se manifieste en un marco europeo firmemente estructurado.
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