Nueve heridos en Madrid al estallar un coche bomba de ETA junto al estadio Vicente Calder¨®n

ETA volvi¨® a actuar ayer mediante un coche bomba en Madrid, rompiendo as¨ª el silencio mantenido durante los 56 d¨ªas transcurridos desde que cay¨® la c¨²pula de la direcci¨®n terrorista en la localidad francesa de Bidart. El artefacto explosivo caus¨® heridas a siete agentes de] Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que se dirig¨ªan en un furg¨®n con seis caballos a prestar vigilancia en el estadio Vicente Calder¨®n. El delegado del Gobierno en Madrid, Segismundo Crespo, reconoci¨® que este atentado confirma que ETA no est¨¢ acabada, como vienen repitiendo en los ¨²ltimos d¨ªas diversas autoridades de Interior.

Un comando de ETA aparc¨® en la noche de] s¨¢bado, junto a la acera de la calle de Iv¨¢n de Vargas, cerca de la M-30, un Renault 11, al que hab¨ªa colocado placas con la matr¨ªcula M-8929FM, seg¨²n vecinos de la zona. El autom¨®vil conten¨ªa unos de 30 kilos de explosivo y metralla.Sobre las cinco de la tarde de ayer, un furg¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, matr¨ªcula DGP-9107-G, abandon¨® la M30 y enfil¨® la calle de Iv¨¢n de Vargas para ir hacia el paseo de la ermita del Santo y acceder al estadio del Atl¨¦tico de Madrid. Unos metros m¨¢s atr¨¢s circulaba otro furg¨®n con nueve polic¨ªas.

Cuando el primer furg¨®n entr¨® en la calle de Iv¨¢n de Vargas son¨® un fuerte estampido que sobresalt¨® a quienes iban a presenciar el partido Atl¨¦tico de Madrid-Logro?es. Un militar que vive en las inmediaciones vio arrancar a toda velocidad a un Peugeot 405 blanco, tipo ranchera. Afortunadamente, el etarra accion¨® demasiado pronto el mando a distancia del artefacto -cuando al furg¨®n policial le faltaban unos 20 metros para colocarse a la altura del coche bomba- lo que hizo que la onda expansiva no afectase de lleno a los polic¨ªas.

La onda expansiva hiri¨® de gravedad al inspector Pedro M. M, jefe de la dotaci¨®n, y al agente Isidro A. C. Ambos padecen fracturas en el hombro. Sus compa?eros sufrieron heridas de diversa consideraci¨®n. Tambi¨¦n resultaron alcanzados por metralla los transe¨²ntes Juan Carlos Castro Espina y Luis Campos Molina. La explosi¨®n produjo da?os a m¨¢s de una docena de turismos, rompi¨® los cristales de las viviendas pr¨®ximas y destroz¨® gran parte del interior del colegio San Alberto Magno. Los 520 ni?os de este colegio no podr¨¢n volver a las aulas, donde las paredes y los techos se han ca¨ªdo, hasta que no se reparen los da?os causados por la bomba.

Protecci¨®n al estadio

Los polic¨ªas heridos formaban parte de un subgrupo operativo a caballo, de los que habitualmente dan protecci¨®n en el exterior del estadio Vicente Calder¨®n cuando el Atl¨¦tico de Madrid juega en su campo.

Un mando de la Brigada de Seguridad Ciudadana, en la que est¨¢n encuadrados los agentes heridos, asegur¨® que los furgones que acuden al estadio tienen varias rutas alternativas para evitar atentados. "Salen del acuartelamiento de la Casa de Campo y unos domingos entran al campo de f¨²tbol por una calle y otras veces por otra".

Uno de los itinerarios es precisamente el de la calle de Iv¨¢n de Vargas para cruzar el puente que sobrevuela la M-30 y acceder as¨ª al estadio por el paseo de Pontones. El punto donde se produjo el atentado es "una ratonera", ya que hay un muro de cemento que divide la calzada en dos y obliga a reducir la marcha. El coche bomba hab¨ªa sido robado el pasado d¨ªa 9, seg¨²n denunci¨® su propietario en Carabanchel.

El delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, manifest¨® que este nuevo atentado confirma que ETA dispone en Madrid de un comando legal (no fichado por la polic¨ªa).