El golpe de Uruguay no afecta la rutina de los deportados en Cuba
MAURICIO VICENT El golpe propinado a ETA en Uruguay por la polic¨ªa no parece haber alterado la vida de los seis activistas de esta organizaci¨®n deportados en Cuba desde 1984. Cuatro d¨ªas despu¨¦s del anuncio de que Espa?a pedir¨¢ informaci¨®n policial a Argentina, M¨¦xico, Venezuela y Cuba sobre las "redes etarras" en sus respectivos pa¨ªses, los deportados en la isla siguen en su rutina diaria y no reflejan nerviosismo.
Estudian, trabajan, se ba?an en la playa o hacen footing como si nada hubiese ocurrido. Hasta ayer, el Gobierno cubano no hab¨ªa recibido ninguna comunicaci¨®n de Espa?a solicitando informaci¨®n sobre los vascos. Tanto fuentes de la embajada espa?ola como las autoridades cubanas han coincidido en se?alar que est¨¢n tranquilos y se dedican m¨¢s a reconstruir sus vidas que a revivir un pasado de activismo.Han pasado ya ocho a?os desde que pisaron tierra cubana, procedentes de Panam¨¢ -a donde hab¨ªan sido expulsados desde Francia- y algunos han rehecho su vida. Es el caso de Jos¨¦ Miguel Arrugaeta San Emeterio, de ETA Militar. Casado hace varios a?os con una arquitecta cubana, estudia segundo de Historia en la Universidad de La Habana, vive en casa de sus suegros, en el c¨¦ntrico barrio del Vedado, y est¨¢ a punto de tener su primer hijo.
Lleg¨® a Cuba junto a otros dos hist¨®ricos de ETA Militar, Jos¨¦ Ansola Larra?aga, Peio el Viejo, y Carlos Ibarguren Aguirre, Nervios, y tres poli-milis, Josu Abrizketa Corta, Jos¨¦ Antonio Larrechea Go?i y Jos¨¦ Antonio M¨²gica Garmendia. Unos a?os despu¨¦s, Peio el Viejo sali¨® con permiso oficial y fue detenido en Francia, lo que gener¨® cierto malestar en el Gobierno espa?ol. Supuestamente, los deportados en La Habana "estaban controlados".
La Habana puso tres condiciones para la entrada de los activistas: que no hiciesen declaraciones p¨²blicas, que no utilizasen el territorio cubano para mantener contactos con la organizaci¨®n, y la tercera condici¨®n -para Espa?a-, que no los tendr¨ªan presos ni bajo un r¨¦gimen f¨¦rreo de libertad vigilada.
Sin embargo, nada m¨¢s llegar, en 1984, el control fue bastante fuerte. No pod¨ªan ser visitados en la casa donde fueron alojados y las visitas de los funcionarios de la contrainteligencia eran peri¨®dicas. Poco a poco este r¨¦gimen se fue relajando. Abrizketa lleva ahora la representaci¨®n en la isla de la firma Ugao, SA, que comercializa productos de varias empresas espa?olas.
Pese a que en la Embajada de Espa?a en La Habana trabaja como ministro consejero Ignacio Rup¨¦rez, hermano del diputado Javier Rup¨¦rez, secuestrado por ETA, han existido relaciones entre la embajada y los deportados. Siempre han estado motivadas por motivos familiares o humanitarlos y los vascos han solicitado y conseguido que se produjeran fuera de las paredes de la representaci¨®n diplom¨¢tica.
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