El tercero en liza
?QUI?N ES este norteamericano, al que, si la elecci¨®n presidencial se celebrara ahora, sus compatriotas preferir¨ªan, con un 33%, por delante de Bush (28%) y de Clinton (24%)? Es Ross Perot, el multimillonario tejano que no milita en partido alguno y que hasta ahora "s¨®lo contempla la posibilidad de presentarse" a los comicios, sin comprometerse a nada m¨¢s. Lo har¨¢ solamente, dice, si en cada uno de los 50 Estados se presenta el n¨²mero de firmas requeridas para que sea candidato. No parece que le vaya a resultar excesivamente dif¨ªcil. Tiembla, Norteam¨¦rica. Como dice Time esta semana: "?l est¨¢ preparado, ?pero lo est¨¢ Am¨¦rica para un presidente Perot?".Es el prototipo del sue?o americano: un hombre que se ha hecho a s¨ª mismo, que es due?o de una colosal fortuna reconstruida varias veces, que contrata a novelistas para que canten sus haza?as (Ken Follet cont¨® la historia de c¨®mo Perot mont¨® el rescate de dos empleados suyos secuestrados en el Ir¨¢n de Jomeini) y que se impacienta con la ineficacia. A sus 61 a?os es un l¨ªder industrial agresivo con fama de ser como un padre para quienes trabajan con ¨¦l. Lleva el pelo casi cortado a cepillo y las camisas blancas, como requiere la sobria tradici¨®n luterana.
Nada de frusler¨ªas. ?Nada de ideolog¨ªa tampoco? Nadie lo sabe. Nunca ha ocupado cargo alguno, nunca ha estado adscrito a un partido y la ¨²nica opini¨®n que se le conoce de verdad es que el sistema bipartidista estadounidense y los dos pol¨ªticos que ahora lo representan, Bush y Clinton -los "pol¨ªticos profesionales"-, le parecen una cat¨¢strofe. Cuando hace algunas semanas anunci¨® que le tentaba la idea de competir por la presidencia, una avalancha de llamadas telef¨®nicas le inst¨® a que lo hiciera, y, s¨®lo en Tejas, 200.000 peticiones escritas la han venido avalando.
Si se da el caso de que efectivamente concurre a los comicios de noviembre, los votantes van a tener que decidir si Perot es un brillante y honrado hombre de empresa, un independiente a ultranza y un sacrificado salvador de la patria, o si, por el contrario, detr¨¢s de su imagen agresiva y de pocas frivolidades se esconde un populista vacuo y lleno de tentaciones autoritarias. Hasta ahora, sus apariciones en p¨²blico como pol¨ªtico indican que su desprecio por la pol¨ªtica profesional corre parejo con su total ignorancia de los asuntos de Gobierno, nacionales e internacionales. La pregunta es: ?puede gobernarse Estados Unidos como si se tratara de una gran compa?¨ªa multinacional? Y, sobre todo, ?creen los norteamericanos que ello es posible? Por el momento, los sondeos de opini¨®n parecen indicar que s¨ª y que la ciudadan¨ªa, cansada de tener un presidente dubitativo y blando y un candidato opositor de no mucha entidad pol¨ªtica, podr¨ªa perfectamente inclinarse por este extra?o millonario. Aun cuando su mensaje se limite hasta ahora a recordar que Estados Unidos se engrandeci¨® gracias a esa imprecisa ambici¨®n llamada sue?o americano, que es necesario revivir.
Las realidades de la pol¨ªtica norteamericana, sin embargo, son muy distintas. La presidencia se asienta sobre unas formidables maquinarias de partido, sobre un tremendo aparato electoral que ya lleva meses rodando y que nunca ha sido desplazado. Hoy por hoy, parece extraordinariamente dif¨ªcil que un Perot en solitario pueda enfrentarse con ¨¦xito a un viejo sistema que ha funcionado una y otra vez. Incluso si en este a?o es evidente el cansancio del electorado frente a las opciones tradicionales que le han puesto en el men¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.