Y ahora, un Gobierno para salvar a Italia

Un caballero. Libre de sospechas de desfalcos o malversaciones. Defensor tenaz del Parlamento. Obstinado adversario de la demagogia y del presidencialismo de Cossiga. Profundo cat¨®lico. ( ... ) ?ste es el retrato de Oscar Luigi Scalfaro, noveno presidente de la Rep¨²blica y quinto presidente democristiano, ( ... ) y no cabe sino alegrarse de esta elecci¨®n. ( ... )Hay que lamentar que hayan sido necesarias 16 votaciones para llegar a un resultado que se podr¨ªa haber alcanzado antes si no hubiera sido por la resistencia de un estrato pol¨ªtico que ha intentado por todos los medios continuar como si no hubiera pasado nada. ( ... ) La crisis pol¨ªtica no ha avanzado despu¨¦s de la elecci¨®n de Scalfaro. ( ... ) Pero lo que s¨ª es cierto es que se ha abierto una fase de transici¨®n de un tipo de democracia a otro. Spadolini afirm¨® que estaba a favor de una Rep¨²blica parlamentaria modernizada. ( ... ) Scalfaro ha sido menos expl¨ªcito, pero se sabe que su punto de vista coincide m¨¢s o menos con el del presidente del Senado. Estamos, por tanto, en el buen camino. S¨®lo esperamos que el nuevo jefe de Estado no tome como referencia a sus predecesores democristianos, porque si nos volviera a desilusionar, entonces, entre las varias innovaciones constitucionales, habr¨ªa que votar tambi¨¦n un art¨ªculo que prohibiera a los militantes democristianos ser candidatos a la presidencia.

, 26, de mayo