Salir del infierno y volver a Sefarad
Tres ministerios y la comunidad jud¨ªa en Espa?a rescatan de Sarajevo a 15 familias sefard¨ªes
"Viva el popolo espa?ol. ?Viva Espa?a!". A Flora llech le tiembla la voz cuando agradece, utilizando su castellano medieval, la acogida que han tenido ella y su familia en el aeropuerto de Madrid. Flora, junto con otros 20 refugiados, de los que siete son ni?os, forma parte del contingente de jud¨ªos sefard¨ªes que han sido rescatados de Sarajevo a instancias de la comunidad jud¨ªa en Espa?a. Otros 37 refugiados m¨¢s llegar¨¢n a Madrid el lunes. En total, 15 familias sefard¨ªes que ser¨¢n acogidas en Espa?a durante un m¨ªnimo de seis meses o hasta que la situaci¨®n en Yugoslavia les permita regresar a sus hogares.Flora, que dice con coqueter¨ªa que tiene "muchos a?os", trabajaba como fisioterapeuta en Sarajevo y ha podido ver los estragos de la guerra en los habitantes de la ciudad. "Muchos heridos. Hab¨ªa bombas casi todo el tiempo", explica con dificultad en su idioma antiguo. "Ya no hab¨ªa comida para los ni?os". Su hija Rozita y su nieto han conseguido salir con ella del pa¨ªs, pero parte de la familia llech permanece en Sarajevo, donde la situaci¨®n se hace cada vez m¨¢s insostenible. Rozita act¨²a como portavoz del grupo: "La mayor¨ªa de nosotros conseguimos llegar a Belgrado cuando a¨²n hab¨ªa aviones y autobuses, pero la gente ahora no puede abandonar la ciudad", explica por tel¨¦fono desde su hotel. Antes, con cara de cansancio hab¨ªa posado junto a Matilde Fern¨¢ndez, ministra de Asuntos Sociales, que aprovech¨® su paso por el aeropuerto para saludar a los refugiados.
El grupo de sefard¨ªes pasar¨¢ dos d¨ªas en Madrid, en diversos hoteles concertados por el Inserso, ya que los tres centros de acogida a refugiados que existen en la capital de Espa?a se encuentran al l¨ªmite de su capacidad. Luego ir¨¢n a Barcelona, donde se reunir¨¢n con el resto de los sefard¨ªes rescatados de Bosnia y ser¨¢n distribuidos en distintas comunidades aut¨®nomas.
"En la actual situaci¨®n de guerra el desplazamiento de la poblaci¨®n se ha convertido en un objetivo, y las mujeres y los ni?os en un valor de cambio", dice Gloria Bodal¨®n, de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior. "Esto es una gota de agua en un mar espantoso, pero al menos hemos podido hacerlo". Tres ministerios -Asuntos Exteriores, Interior y Asuntos Sociales- han colaborado para traer a Espa?a a este grupo de refugiados sefard¨ªes.
Diana, de 44 a?os, y su hijo Bojan llevan en la mano sus pasaportes. "Mi marido ya no iba al trabajo", explica Diana en un entrecortado ingl¨¦s. "Se ha quedado en Sarajevo y yo estoy muy preocupada, pero ya no pod¨ªamos m¨¢s". No sabe si su esposo podr¨¢ salir de la ciudad bombardeada y reunirse con ella. Ni siquiera sabe si podr¨¢ comunicarse con ¨¦l a partir de ahora.
Iso Maestro ha tenido suerte. Ha sacado de Sarajevo a sus dos hijas, su mujer y su padre. Iso se tapa la cara cuando se le pregunta por su vida en Sarajevo. Su p¨¢lida esposa le recrimina por hablar con los periodistas.
Est¨¢n felices de haber llegado a Espa?a, de donde sus ancestros salieron hace 500 a?os. "Nos sentimos en casa. Gracias por damos otra oportunidad para vivir", dice Rozita.
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