Un estreno de Seco
La temporada de la Orquesta Nacional toca a su fin, pero, sin embargo, en sus conciertos de esta semana en el auditorio de Pr¨ªncipe de Vergara ha ofrecido en Madrid un estreno importante: el Concierto para viol¨ªn y orquesta del madrile?o Manuel Seco (1958). Me parece inoportuno que habiendo ya una primera absoluta para la ONE se le a?ada otra, en este caso, las variantes para orquesta de Bruno Bettinelli (Mil¨¢n, 1913), autor de la generaci¨®n de 1916, como Ricardo Malipiero, Nino Rota o Mario Peragallo. Las variantes est¨¢n bien trazadas y orquestadas con inteligencia y brillantez, pero no acabaron de prender en el p¨²blico, que las recibi¨® con mayor dosis de indiferencia que de entusiasmo.
Orquesta Nacional de Espa?a
Director: L. Remart¨ªnez. Solista: T. Funatsu, violinista. Obras de Bettinelli, Seco y Brahms. Auditorio Nacional. Madrid, 29 de mayo.
Lo hubo, y grande, para el Concierto de Manuel Seco, sobre el que ya escribimos cuando se dio por vez primera en el Festival Internacional de Orquestas Juveniles de Murcia, en 1990. Ha tenido la Nacional el acierto de conservar a la solista de entonces, la japonesa Takane Funatsu, que a sus 23 a?os pisa fuerte en los medios europeos y americanos, especialmente desde que la presentara al p¨²blico estadounidense Leonard Bernstein.
Luis Remart¨ªnez, actual director de la Orquesta Ciudad de Palma, acept¨® una vez m¨¢s un programa dif¨ªcil y comprometido, que al final resolvi¨® con seguridad y af¨¢n clarificador que le valieron un franco ¨¦xito.
Lo mejor que cabe decir del Concierto de Seco es que en esta segunda audici¨®n me interes¨® a¨²n m¨¢s que en la primera. A trav¨¦s de una escritura primorosa recibimos una sustancia musical cuya carga l¨ªrica se evidencia en el tiempo lento central, en tanto los movimientos extremos se mueven dentro de una continuidad virtuosista, tanto en las grandes cadencias como en el di¨¢logo entre el solista y la orquesta, bien sea tratada por grupos, bien en tutti. Desde el punto de vista formal, el compositor madrile?o se apoya en los esquemas tradicionales pero los maneja con gran personalidad y amplia libertad.
El montaje logrado por Remart¨ªnez y la ONE mereci¨® todos los elogios.
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