"No quiero liderar nada. Y lo que he hecho ha sido con muy pocas ganas"
Pregunta. Usted ha anunciado que seguir¨¢ defendiendo sus ideas para que lleguen a ser mayoritarias. ?Pueden llegar a serlo mientras el PCE defienda su hegemon¨ªa como lo ha hecho? ?Realmente est¨¢ dispuesto a convertirse en un l¨ªder, con todas las consecuencias?
Respuesta. La vida ir¨¢ diciendo, ense?ando. Ya dir¨¢ lo que es razonable y lo que no lo es. Ir¨¢ mostrando qui¨¦n se estrella. Los acontecimientos dir¨¢n si tengo raz¨®n al intentar obligar al PSOE a entrar en un programa de progreso, en una nueva direcci¨®n pol¨ªtica. Sobre los liderazgos, soy esc¨¦ptico. La cultura tradicional comunista y socialdem¨®crata han quedado destruidas. Por tanto, hay que crear una nueva cultura de la izquiera y, como comprender¨¢, es un trabajo que me supera.
P. No ha quedado Izquierda Unida con escasa credibilidad como nueva izquierda despu¨¦s de que el PCE se haya movilizado para dominar la III asamblea de IU.
R. Lo importante para m¨ª es que tenemos un Gobierno formado por un partido hist¨®ricamente de izquierdas que est¨¢ haciendo una pol¨ªtica de derechas. Y para poner t¨¦rmino a eso hace falta un reagrupamiento de la izquierda que en 1982 confi¨® en el PSOE y que en parte se ha ido a la abstenci¨®n. Al margen de lo que ocurri¨® en la III Asamblea, Izquierda Unida debe jugar ese papel catalizador. Y si no lo juega por ciertas r¨¦moras habremos perdido una gran ocasi¨®n.
P. Pero, en consonancia con su aceptaci¨®n de encabezar un sector renovador, ?pugnar¨ªa por ser el candidato de IU a la presidencia del Gobierno?
R. No. Yo he dado el paso que he dado con mucho esfuerzo y con muy pocas ganas. No me va el liderazgo org¨¢nico. Prefiero intentar contribuir a la reconstrucci¨®n del pensamiento de la izquierda.
P. Ustedes hacen gui?os a UGT y CC OO pero no est¨¢ claro que resulten correspondidos. En la asamblea de IU no aparecieron ni Antonio Guti¨¦rrez ni Nicol¨¢s Redondo.
R. No se trata de que UGT y CC OO digan a qu¨¦ partido deben votar los trabajadores. Lo importante es que la base social que est¨¢ detras de esos sindicatos, esos millones de afiliados y de votantes, se sienta estimulada a votar a Izquierda Unida. La gran operaci¨®n pol¨ªtica que hay que hacer en Espa?a desde la izquierda pol¨ªtica es reagrupar a la izquierda social...
P. ?Puede conseguir IU ese avance cuando en su seno hay concepciones que consideran el derrumbe de los reg¨ªmenes del Este como una "frustraci¨®n hist¨®rica", mientras otros, como usted, lo consideran "un alivio"?
R. No quiero volver sobre la III Asamblea. Lo que a m¨ª me preocupa hoy es c¨®mo impedir que dentro de un a?o y medio se siga gobernando desde la derecha, con el PSOE o con el PP. Puede ocurrir que el PSOE gobierne con el PNV y CiU, con lo cual ?peor para los huelugistas del d¨ªa 28! O a¨²n peor: que gobierne el PP. Para evitar eso no basta que IU suba un 2%. Pero ?es lo mismo degradar el poder sindical desde un Gobierno conservador que desde un Gobierno socialdem¨®crata? No, porque el enfrentamiento permanente de un Gobierno que se llama socialista con los sindicatos lo que hace es destruir las bases de la izquierda pol¨ªtica en este pa¨ªs. La base social del PSOE es, o ha sido, la misma que est¨¢ detr¨¢s de los sindicatos. Al producirse un cambio de naturaleza en ese partido, que ha asumido una pol¨ªtica de derechas, de alguna forma se est¨¢ contribuyendo a destruir, se est¨¢ pudriendo, esas bases pol¨ªticas de la izquierda. Reconstruir esas bases es mi preocupaci¨®n.
P. ?No cree que tras las movilizaciones en la calle los sindicatos no se aplican en una negociaci¨®n que traduzca en frutos concretos las presiones, y la tensi¨®n creada?
R. Esa es una impresi¨®n que se ha dado. Pero yo creo que tras la la huelga del 14-D los sindicatos sacaron cosas. Por ejemplo, las pensiones contributivas. Mi impresi¨®n es que este Gobierno nunca ha querido negociar en serio. Algunos dicen que este Gobierno quiere dar una lecci¨®n a los sindicatos, como la Thatcher. Y algo de eso ha habido.
P. El desacuerdo con el Decreto que recorta las prestaciones al desempleo y con algunos aspectos del Plan de Convergencia ?justifican plenamente una huelga general, tres a?os y medio despu¨¦s de otra huelga general?
R. En mi opini¨®n s¨ª, teniendo adem¨¢s en cuenta que ha sido un paro de media jornada. La huelga se justifica porque se acorta a los parados el 40% de la prestaci¨®n que recibir¨¢n. Eso merece una reacci¨®n del calibre de la que se ha producido.
P. Y si el Gobierno adoptara pr¨®ximamente nuevas medidas intolerables para los sindicatos ?considerar¨ªa justificada otra huelga general en el oto?o?
R. Creo que no es bueno la argentinizaci¨®n de la huelga general, y esa idea la comparten los sindicatos espa?oles. Pero si el Gobierno no atiende la invitaci¨®n de los sindicatos para negociar les va a poner en el disparadero. Si no modifica sustancialmente el Decreto sobre desempleo, si aplica otras medidas de su plan de convergencia, como la movilidad geogr¨¢fica de los trabajadores, y si mantiene su Ley de huelga ser¨¢ inevitable otro 14D en el oto?o. Y yo lo apoyar¨¦.
P. ?Usted no cree que ha habido tanto un abuso de los contratos temporales por los empresarios como una picaresca por parte de los trabajadores?
R. Al Gobierno siempre le hemos dicho: no puedes precarizar el mercado de trabajo y pretender que no se dispare el seguro de desempleo. No puede convertir a m¨¢s del 30% de la mano de obra en contratados temporales, mientras los alemanes ya est¨¢n asustados cuando tienen el 8%, con un desempleo en Espa?a del 16% (la media europea est¨¢ entorno al 7%) y encima esperar que no se dispare el seguro de desempleo.
Los empresarios han recurrido a la picaresca de emplear para un puesto de trabajo fijo a un contratado temporal. Por parte del trabajador no hay picaresca, hay estado de necesidad.
P. ?No est¨¢n ejerciendo los sindicatos una funci¨®n pol¨ªtica, que le corresponder¨ªa propiamente a Izquierda Unida y que, por diversos motivos, IU se muestra incapaz de ejercer?
R. Ese es un planteamiento interesado. No conozco ninguna movilizaci¨®n de UGT y CC OO que no haya tenido un profundo contenido laboral.
En Espa?a asistimos a una situaci¨®n peculiar. Es la primera vez en la historia de este pa¨ªs, y quiz¨¢ de Europa, en que un partido socialista se enfrenta de forma radical, sostenida y sistematica con los sindicatos mayoritarios, uno de ellos de origen socialista. En cuanto a IU, con 17 diputados, no tiene todav¨ªa fuerza como contrapeso.
P. ?Por qu¨¦ millones de trabajadores secundan el llamamiento de UGT y CC OO a la huelga e Izquierda Unida no consigue en las elecciones atraer luego el voto de esos trabajadores?
R. Porque no act¨²a lo mismo el trabajador como productor y como ciudadano. Como votante influyen en sus decisiones consideraciones ideol¨®gicas, culturales, religiosas... El proceso de retirada de apoyos al PSOE es complejo y lento.
P. Julio Anguita ha dicho que los grupos institucionales deber¨¢n hacer lo que acuerden los ¨®rganos dirigentes. ?Acepta eso, as¨ª dicho?
R. No me merece comentario esa cuesti¨®n.
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