El director de Carabanchel impide aparcar en el patio de la c¨¢rcel porque los coches facilitaron una evasi¨®n

La direcci¨®n de Carabanchel ha prohibido a unos 1.200 funcionarios aparcar sus coches en los patios interiores de la c¨¢rcel tras el intento de fuga de dos peligrosos reclusos el pasado 13 de mayo. Ese d¨ªa hab¨ªa 14 veh¨ªculos estacionados en doble fila, lo que impidi¨® al furg¨®n celular en el que eran conducidos los presos aproximarse a la puerta del hospital penitenciario, adonde eran conducidos los reclusos.

El furg¨®n que transportaba a los dos reclusos tuvo que pararse en un patio distante unos 25 metros de una de las salidas de Carabanchel. Los presos, que fueron detenidos posteriormente, huyeron nada m¨¢s apearse del furg¨®n y quedar liberados de las esposas, no sin antes empujar al guardia civil que los custodiaba y eludir las puertas correderas del recinto carcelario, que estaban abiertas en ese momento. "Eran cerca de las dos del mediod¨ªa -hora del relevo- y no dejaban de entrar y salir veh¨ªculos", se?ala Juan Figueroa, vicepresidente nacional de la Agrupaci¨®n Cuerpo de Ayundantes de Instituciones Penitenciarias, para justificar que las mismas estuvieran abiertas.Uno de los reclusos corri¨® por la avenida de los Poblados, perseguido por la Guardia Civil, hasta la estaci¨®n, de metro de Aluche. All¨ª fue detenido por un polic¨ªa franco de servicio, que lo vio llegar a la estaci¨®n perseguido por guardias civiles. El agente sac¨® su arma reglamentaria y lo redujo.

El otro preso tambi¨¦n pudo traspasar la puerta corredera pero fue detenido minutos despu¨¦s por un guardia civil y el funcionario que instantes antes no hab¨ªa podido impedir que se escapara.

Un subdirector de la prisi¨®n de Carabanchel niega que la prohibici¨®n de aparcar coches en los patios interiores tenga relaci¨®n con el intento de evasi¨®n de dichos reclusos. "La orden es anterior".

Malestar de funcionarios

Este responsable, que prefiri¨® no facilitar, su nombre y se mostr¨® muy parco en palabras -"yo no puedo decir nada"-, admiti¨®, no obstante, que a partir de ese d¨ªa la direcci¨®n reiter¨® la prohibici¨®n de estacionar en esas zonas. Muchos funcionarios tienen costumbre desde hace a?os de aparcar sus coches en los principales patios de la c¨¢rcel.Seg¨²n relat¨® Juan Figueroa, la orden escrita del director es tajante: ning¨²n veh¨ªculo podr¨¢ estacionar ni en el patio central del hospital. penitenciario ni en el de Madrid 1, ambos situados dentro del recinto carcelario. S¨ª podr¨¢ hacerlo, seg¨²n Figueroa, "en un descampado inclinado y desprotegido de seguridad que est¨¢ al alcance de los familiares de los internos".

El castigo ha sido mayor para los 14 coches estacionados ese d¨ªa en doble fila: "Hasta nueva orden, no podr¨¢n acceder al recinto de Carabanchel", relata tajante. La decisi¨®n ha causado malestar entre los funcionarios. "Ahora tenemos que dejar los coches en un descampado situado en un terrapl¨¦n, sin ning¨²n tipo de seguridad ni control", asegura Figueroa.

Los internos que intentaron evadirse -uno de ellos se apellida Morantes Morantes- hab¨ªan viajado desde la prisi¨®n de Alcal¨¢ Meco al penitenciario para ser reconocidos cl¨ªnicamente.