El caos europeo

Respecto al nuevo orden mundial, prometido por George Bush hace apenas un a?o, la posguerra fr¨ªa parece instalarse en una especie de caos ordinario y casi banal, un caos que los grandes Estados -y su opini¨®n p¨²blica- fingen no percibir. ( ... )En Europa central, el fin de la congelaci¨®n sovi¨¦tica abre de nuevo las plagas de 1920: las que se originaron con el desmembramiento de los dos imperios de entonces: el Austroh¨²ngaro y el Otomano. De ah¨ª la implosi¨®n de Yugoslavia. De ah¨ª tambi¨¦n los riesgos de otros conflictos fronterizos, como el que enfrenta a h¨²ngaros y eslovacos.

El desmembramiento del imperio sovi¨¦tico y tambi¨¦n el de la Federaci¨®n Rusa constituyen otro volc¨¢n que se ha reactivado brutalmente, de los Estados b¨¢lticos a Ucrania, del C¨¢ucaso a los T¨¢rtaros.

Los Doce mostraron en Maastricht la noble ambici¨®n de convertirse en una verdadera uni¨®n pol¨ªtica e incluso militar. (...) Pero queda por hacer lo m¨¢s dif¨ªcil: para que el cuerpo francoalem¨¢n sea algo m¨¢s que un alineamiento de unidades dispares sobre el papel han de presentarse dos condiciones: primero, que las unidades as¨ª integradas puedan intervenir fuera de la zona OTAN, es decir, fuera de Alemania, por ejemplo, en Yugoslavia, o en Oriente Pr¨®ximo. Segundo, que las unidades afectadas en el futuro por el mando europeo se liguen igualmente al mando de la OTAN. (...)

31 de mayo