"La vida es ya, en s¨ª misma, una enfermedad"
F¨¦lix Guattari, psicoanalista, fil¨®sofo y director adjunto de la cl¨ªnica psiqui¨¢trica La Borde, lucha en los tres campos contra la "rigidez metodol¨®gica". Considerado un aut¨¦ntico l¨ªder del pensamiento izquierdista de los ¨²ltimos a?os en Francia, Guattari entiende la locura como un bloqueo en medio del gran viaje personal de la existencia. Y la vida, no como algo normal y natural: "En s¨ª, la vida es un desastre, una enfermedad, de la que siempre podemos hacer, sin embargo, una aventura singular".
El nombre de Guattari ha estado vinculado desde los a?os setenta con el de Gilles Deleuze, autores del Anti Edipo y otros textos que han contribuido de manera decisiva a la cr¨ªtica del psicoan¨¢lisis. Desde La Borde y desde su revista Recherches, que tuvo un famoso proceso por un n¨²mero sobre la homosexualidad, Guattari tiene fama de ser todo lo contrario a un intelectual puro.Pregunta. ?Existe alguna relaci¨®n entre La Borde y la ant¨ªpsiquiatr¨ªa de los a?os setenta, Ronald Laing en Inglaterra y Franco Basaglia en Italia?
Respuesta. No, ninguna. La Borde funciona dentro de un marco alternativo de psicoterapia institucional, inaugurada por primera vez en la cl¨ªnica de St. Albain por el gran psiquiatra espa?ol Francisco Tosquell¨¦s. Jean Oury fue uno de sus disc¨ªpulos.
El error de la antipsiquiatr¨ªa ha sido confundir los aspectos espec¨ªficos de la alienaci¨®n mental con sus aspectos sociales. Pese a todo el respeto y la admiraci¨®n que siento por Laing y Basaglia, creo que su proyecto adolec¨ªa de una cierta negatividad ideol¨®gica, con una idealizaci¨®n. de la locura incompatible con la realidad institucional.
P. ?Sigue usted alguna corriente te¨®rica del psicoan¨¢lisis?
R. Personalmente, acepto todas las teor¨ªas. No creo que actualmente haya un pensamiento cient¨ªfico absoluto que domine todas las ciencias humanas. Trabajamos con problemas concretos, que van surgiendo de una experiencia cotidiana con enfermos psic¨®ticos. Las doctrinas perfectamente constituidas no nos interesan.
Psiquiatra y psicoanalista
P. Usted ejerce simult¨¢neamente las funciones de psicoanalista y de psiquiatra, ?cu¨¢l es la dif¨¦rencia entre ellas?
R. El l¨ªmite del psicoanalista es que desconoce el trabajo cl¨ªnico y no se ha enfrentado nunca con aut¨¦nticas psicosis. Ignora adem¨¢s la complejidad de las relaciones socioadministrativas, la tarea de organizaci¨®n y formaci¨®n de equipos, los aspectos pol¨ªticos de la alienaci¨®n. En una palabra, el psicoanalista hace m¨²sica de c¨¢mara, mientras que el psiquiatra la hace de orquesta. Evidentemente, no se trata ni de la misma superficie sonora ni del mismo modo de expresi¨®n.
P. ?Qu¨¦ distingue a La Borde de los otros centros psiqui¨¢tricos?
R. Es innegable que la psiquiatr¨ªa tradicional ha evolucionado considerablemente desde hace 40 a?os. Poco a poco se ha ido abriendo al exterior, sectoriz¨¢ndose e instaurando reglas m¨¢s liberales, pero en el fondo sigue dependiendo de estructuras complicadas dirigidas desde el estado de forma hegem¨®nica. Aunque s¨¦ que mi posici¨®n es minoritaria, pienso que se deber¨ªa desnacionalizar la psiquiatr¨ªa, as¨ª como la educaci¨®n nacional, a fin de dejar libre un espacio donde fundar estructuras autogestionar¨ªas que organicen su propia libertad.
Actualmente, en los hospitales psiqui¨¢tricos sigue reinando un ambiente y una rigidez metodol¨®gica incapaces de favorecer un tratamiento positivo de las psicosis.
Forjar conceptos
P. Lacan dec¨ªa que si el loco perseverase en su locura acabar¨ªa cur¨¢ndose. En este sentido, ?no considera su proyecto algo ut¨®pico?
R. ?Ut¨®pico? ?Por supuesto! Pero para hacer frente a la crisis de la sociedad contempor¨¢nea tenemos absoluta necesidad de una gran dosis de utop¨ªa en nuestros proyectos, e incluso llegar a experimentar en ciertos momentos la ilusi¨®n como algo real.
P. ?Existe un denominador com¨²n que englobe su trabajo filos¨®fico con su pr¨¢ctica psiqui¨¢trica?
R. Mentalmente pueden coexistir, pero hay una diferencia de niveles. La filosof¨ªa consiste en forjar conceptos. Existen, sin embargo, dos tipos de fil¨®sofos: los que se contentan con encerrarse en los preceptos cl¨¢sicos de la filosof¨ªa y los que, como Gilles Deleuze, disponen de una visi¨®n m¨¢s creativa, poseyendo una perspectiva vital m¨¢s amplia. En el campo de la psiquiatr¨ªa tambi¨¦n utilizamos un aparato conceptual, pero ¨¦ste es eminentemente pr¨¢ctico y operativo, que surge de una relaci¨®n vivida en el enfermo. Lo importante es alcanzar un coeficiente de libertad que permita al individuo adquirir la capacidad de asumir las condiciones de su existencia. Nuestro objetivo consiste en crear un ambiente de relaci¨®n y de responsabilidad entre los enfermos y el personal sanitario que provoque una apertura al mundo exterior, tanto social como en un devenir c¨®smico y est¨¦tico.
P. ?Podr¨ªa definir brevemente la locura?
R. La locura significa entrar en el caos determinista y, qued¨¢ndose bloqueado en ¨¦l, no saber o no poder salir. El loco es una especie de Ulises atrapado en una etapa de su viaje. De cualquier manera, la vida no es algo normal ni natural. En s¨ª, la vida es un desastre, una enfermedad, de la que siempre podemos hacer una aventura singular.
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