Francia y Alemania crean la cadena Arte
Los franceses y alemanes abonados al servicio de televisi¨®n por cable pueden seguir, desde el pasado fin de semana, los programas de la cadena cultural Arte, la ¨²ltima criatura del eje para la construcci¨®n europea formado por Par¨ªs y Bonn. Arte, que habla a ratos en franc¨¦s y a ratos en alem¨¢n, es el embri¨®n de una cadena cultural europea.Tras las vacaciones de verano, todos los franceses podr¨¢n ver Arte en el canal dejado vacante por la desaparici¨®n de la cadena privada La Cinq. Sin pagar un franco ni instalar ning¨²n tipo de cable, descodificador o antena parab¨®lica. Pero, desde el pasado s¨¢bado, miles de telespectadores franceses saben ya lo que es este engendro televisivo. En Alemania ocurre lo mismo: los abonados al cable ya pueden ver Arte.
La sede de Arte es la misma que la del Cuerpo de Ej¨¦rcito Europeo reci¨¦n creado por Fran?ois Mitterrand y Helmut Kohl, la ciudad alsaciana de Estrasburgo, disputada sangrientamente en el pasado por ambos pa¨ªses y convertida ahora en s¨ªmbolo de su reconciliaci¨®n. La gala de inauguraci¨®n fue retransmitida en directo desde la ¨®pera de esta ciudad y quiso simbolizar el esp¨ªritu de la nueva cadena. "Horrible", dijo al d¨ªa siguiente en Antenne 2 Bernard Pivot, el pope de la cultura en la televisi¨®n francesa. Fue, en verdad, una gala extra?a. Para superar el problema de las lenguas, sus organizadores optaron por hablar poco y presentar espect¨¢culos de m¨²sica, circo u ¨®pera comprensibles para todo el mundo. Poco despu¨¦s, cuando empezaron los programas de verdad, los telespectadores de ambos lados del Rin tuvieron que afrontar con crudeza la cuesti¨®n idiom¨¢tica: a una emisi¨®n en franc¨¦s sigui¨® otra en alem¨¢n, y as¨ª sucesivamente. Los programas, eso s¨ª, fueron de gran calidad.
"Vamos a dejar a la imagen el 85% del tiempo de antena y a la palabra el 15% restante", afirma Jerome Clement, el director franc¨¦s de la nueva cadena. Clement dice ser consciente de que el biling¨¹ismo obliga a la nueva cadena a dar mucha producci¨®n en conserva -susceptible de ser subtitulada- y a evitar, en la medida de lo posible, el directo.
Arte es apadrinada a partes iguales por La Sept, cadena cultural francesa por cable que desaparece con la creaci¨®n de Arte, y por las cadenas p¨²blicas alemanas ARD y ZDF. Su presupuesto inicial es de unos 20.000 millones de pesetas anuales.
Para Pivot, el nacimiento de Arte puede significar la conversi¨®n de la programaci¨®n cultural televisiva en "un gueto para las ¨¦lites". El animador de Bouill¨®n de culture teme que los poderes p¨²blicos franceses encuentren en la nueva cadena la "coartada ideal" para "vulgarizar a¨²n m¨¢s" las grandes cadenas p¨²blicas Antenne 2 y FR-3 y reducir el cada vez m¨¢s escaso n¨²mero de horas que consagran a la cultura. A¨²n reconociendo la l¨®gica del argumento de Pivot, Clement asegura que, por el contrario, Arte animar¨¢ a las grandes cadenas p¨²blicas y privadas de Francia y Alemania a "devolver su dignidad" a la programaci¨®n cultural.
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