John Major luchar¨¢ por la aplicaci¨®n de los tratados

El Gobierno brit¨¢nico respald¨® ayer de nuevo los tratados de Maastricht, y anunci¨® que proseguir¨¢n los tr¨¢mites parlamentarios para su aprobaci¨®n. "Lo que hagan los daneses es su problema, no el nuestro", dijo el primer ministro, John Major, en la C¨¢mara de los Comunes. "La ratificaci¨®n y aplicaci¨®n del tratado es una cuesti¨®n de inter¨¦s nacional, y durante nuestra presidencia [de la Comunidad Europea, a partir del mes pr¨®ximo] seguiremos trabajando por el modelo de Comunidad que definimos en la negociaci¨®n de Maastricht".Downing Street recibi¨® con sorpresa el resultado del refer¨¦ndum en Dinamarca, y tras varias horas de vacilaci¨®n suspendi¨® los tr¨¢mites parlamentarios para la aprobaci¨®n de los tratados. La C¨¢mara de los Comunes ya vot¨® a favor de Maastricht, y ayer deb¨ªa comenzar la lectura de los textos en una comisi¨®n especial. Dicho examen, y el posterior debate en la C¨¢mara de los Lores, han quedado aplazados. Pero, por la tarde, Major expres¨® de forma inequ¨ªvoca su apoyo a los tratados para la uni¨®n europea, "aunque har¨¢ falta una nueva fase de negociaciones para resolver el problema de Dinamarca", y rechaz¨®, tajantemente la posibilidad de convocar el refer¨¦ndum que ped¨ªan los euroesc¨¦pticos y, muy notoriamente, la ex primera ministra Margaret Thatcher.

"Golpe a la burocracia"

Thatcher, que se encontraba ayer en Francia, afirm¨® que los votantes daneses hab¨ªan hecho "un gran servicio a la democracia" y hab¨ªan asestado un "golpe a la burocracia". La dama de hierro, visiblemente feliz, dijo: "El pueblo dan¨¦s ha hablado en nombre de otros en la Comunidad que no han tenido la oportunidad de hacerse o¨ªr". Inmediatamente, desde el grupo anticomunitario del Partido Conservador empezaron a surgir peticiones de refer¨¦ndum, avivadas por el anuncio del presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, en este sentido.

Incluso en las filas leales a Major hubo deserciones. Patrick McNair-Wilson, un veterano diputado conservador que hizo campa?a a favor de Maastricht, anunci¨® que abandonaba el buque europe¨ªsta: "El tratado era, en el mejor de los casos, un esfuerzo por mantener abiertas todas las opciones. Ahora ya es visto desde distintos puntos de la Comunidad como algo irrelevante para las necesidades de una Europa sumida en recesi¨®n", dijo, y pidi¨® que se congelara todo lo referente a Maastricht hasta conocer la reacci¨®n del resto de los socios comunitarios.

El l¨ªder provisional del Partido Laborista, Neil Kinnock, intent¨® sacar alg¨²n provecho pol¨ªtico de la confusi¨®n, dentro de sus magras posibilidades, y se uni¨® al coro de quienes ped¨ªan la paralizaci¨®n de los procedimientos. Pero la posici¨®n de su partido durante la sesi¨®n parlamentaria de ayer fue muy discreta.

[El gobierno de Estados Unidos expres¨® ayer su respeto por la decisi¨®n del pueblo dan¨¦s, pero destac¨® su respaldo a la integraci¨®n en Europa. Richard Boucher, portavoz adjunto del Departamento de Estado dijo que "Estados Unidos ha sido un firme partidario de la integraci¨®n europea". Cuando comentaba los resultados de la consulta celebrada el martes en Dinamarca, Boucher a?adi¨® que "lo que decidan individualmente los pa¨ªses es algo que deben hacer por ellos mismos", informa Efe.]