"La inestabilidad en los Balcanes, amenaza a Grecia"
ENVIADO ESPECIAL, La entrevista se desarrolla mientras cientos de trabajadores protestan ante el Parlamento de Atenas por el previsto cierre de una industria militar no rentable. "Es peligroso para la defensa nacional", gritan quienes, preocupados por su empleo, utilizan a su favor un clima en el que la palabra guerra se oye cada vez con m¨¢s frecuencia, pese a los intentos tranquilizadores del Gobierno y la oposici¨®n.
Pregunta. ?Qui¨¦nes son los macedonios y qui¨¦nes son los skopianos?
Respuesta. Macedonia es una noci¨®n geogr¨¢fica e hist¨®rica. Era parte de Grecia hace m¨¢s de 2.000 a?os; sus habitantes hablaban griego, ten¨ªan la misma religi¨®n y cultura y Alejandro Magno, que era griego, extendi¨® esto por su imperio.
P. ?sa es historia antigua.
R. Vayamos a la moderna. Tras las guerras balc¨¢nicas y la primera mundial, Macedonia fue dividida en tres: la mitad en Grecia, un 30% en la rep¨²blica de Skopie, y el restante 20% en Bulgaria. Jam¨¢s ha existido el pueblo macedonio. Los b¨²lgaros han pretendido, y quiz¨¢ sea cierto, que los eslavos que se llaman macedonios son b¨²lgaros. Pero esa provincia del sur de Yugoslavia se llamaba en el periodo de entreguerras "provincia de Bardar", por el r¨ªo del mismo nombre. Tras la II Guerra Mundial, cuando Tito y Stalin crearon la nueva Yugoslavia, establecieron la llamada rep¨²blica de Macedonia. Era el epicentro de un designio que pretend¨ªa "liberar a los hermanos eslavos" en Grecia y extender esa Macedonia hasta el mar Egeo, con una salida al mismo por Sal¨®nica. Inmediatamente estall¨® la guerra civil en Grecia provocada desde el exterior. Desde entonces, esa llamada rep¨²blica de Macedonia no ha cesado en su propaganda, cuando el, hecho es que no existe una minor¨ªa macedonia en Grecia. Los eslavos incluso abandonaron el pa¨ªs despu¨¦s de la derrota comunista en ese conflicto.P. ?Cu¨¢l es el peligro real?
R. El uso del nombre de Macedonia por una nueva rep¨²blica eslava en los Balcanes no s¨®lo usurpa la denominaci¨®n de una rep¨²blica griega que lo ha tenido durante m¨¢s de 3.000 a?os, sino que pretende robar la herencia y la cultura hel¨¦nicas de esta tierra y su pueblo. Adem¨¢s" la insistencia de Skopie esconde reclamaciones territoriales y mina -la paz y la seguridad en toda la regi¨®n balc¨¢nica.
P. ?No es Kiro Gligorov, el presidente de la Macedonia yugoslava, un hombre razonable?
R. S¨ª. Es apreciado por los europeos y los norteamericanos. Pero es tambi¨¦n un antiguo comunista, tan dem¨®crata como Milosevic, el presidente serbio. Tal vez menos. Perteneci¨® incluso a la juventud hitleriana. Ah¨ª empez¨®. Luego fue comunista hasta el l¨ªmite; m¨¢s tarde, uno de los m¨¢s cercanos colaboradores de Tito. Y ahora es dem¨®crata. Vale. Lo aceptamos, pero tenemos todos los motivos para desconfiar.
P. ?Piensan los griegos que pueden verse envueltos en otra guerra balc¨¢nica?
R. Est¨¢n muy inquietos por lo que ocurre en Yugoslavia, pero no creo que exista un riesgo de guerra, creo que el sur seguir¨¢ tranquilo.
P. ?Incluso Kosovo?
R. Hay que estar muy atento a lo que pasa all¨ª. No hay que estimular la autodeterminaci¨®n y la independencia de los albaneses de esa regi¨®n. Autonom¨ªa, derechos humanos, s¨ª, pero jam¨¢s independencia. Hay que respetar las fronteras, aunque sean las de Tito.
P. ?Por qu¨¦ la autodeterminaci¨®n de Kosovo ser¨ªa una amenaza para Grecia?.
R. Para Grecia, no, pero ser¨ªa inaceptable para Serbia, supondr¨ªa el estallido de otra guerra civil, la peor de todas. Aunque tenga un 90% de albaneses, Kosovo es la Meca para los serbios, est¨¢ ligado de tal forma a su historia que jam¨¢s aceptar¨ªan perderlo.
P. ?Es a¨²n posible una soluci¨®n global al problema de Yugoslavia?R. Ser¨¢ imposible sin el acuerdo de Serbia. Milosevic es ahora el l¨ªder indiscutible; cuanto m¨¢s se le ataca, m¨¢s fuerte se vuelve. Grecia acepta las sanciones de la CE y la ONU, aunque no estemos de acuerdo. Pero es necesario que la presi¨®n sobre Serbia est¨¦ dirigida a que finalmente colabore para lograr una decisi¨®n global que garantice la paz y la estabilidad en toda Yugoslavia.
P. Existe la sospecha de que Grecia puede ser el agujero por el que se y violen las sanciones.
R. No. Grecia tiene una pol¨ªtica honesta y sincera. Jam¨¢s traicionaremos la solidaridad, europea.
P. En la eventualidad de una acci¨®n militar, ?ceder¨ªa Grecia su territorio como apoyo?
R. Eso es completamente diferente. Adem¨¢s, no creo que, de momento, se contemple tal posibilidad.
P. Pero en el caso de que...R. No voy a dar una respuesta a una cuesti¨®n hipot¨¦tica.
P. Grecia va a tener que pagar un alto precio por aplicar las sanciones.
R. Efectivamente. Es el ¨²nico pa¨ªs europeo que tiene por qu¨¦ preocuparse. Estamos evaluando las p¨¦rdidas.
P. Se habla de 1.000 millones de d¨®lares.
R. Aproximadamente. Y, pese a ello, hemos aceptado sumarnos al consenso.
P. ?Pedir¨¢ Grecia una compensaci¨®n?
R. Evidentemente. Ya lo hemos hecho. A la CE y a la ONU.
P. ?Cree usted que la pr¨®xima guerra yugoslava puede estallar en Macedonia, perd¨®n, en Skopie?
R. No. No creo que el conflicto se extienda al sur. Ser¨ªa un gran error.
P. Se percibe en Grecia un cierto s¨ªndrome israel¨ª, como si se pensara que est¨¢ rodeada de enemigos.
R. No, no. Ni hay ese sentimiento, ni estamos rodeados de enemigos. Mantenemos muy buenas relaciones con Albania, que puede sobrevivir ¨²nicamente gracias a que tiene 150.000 de sus habitantes, la mitad de ellos ilegales, trabajando en Grecia y enviando sus ganancias al pa¨ªs. Tambi¨¦n las tenemos con Serbia y las otras rep¨²blicas yugoslavas, podemos incluso tenerlas con Macedo..., Skopie, si se cumplen las condiciones de las que hemos hablado. Asimismo con Bulgaria, e intentamos resolver las diferencias con Turqu¨ªa.
P. ?Es posible un tratado de amistad con Ankara mientras sus tropas sigan en Chipre? .R. Si Turqu¨ªa decide resolver el conflicto chipriota, estamos dispuestos a concluir tal compromiso, y espero que sea as¨ª.
P. Se habla mucho de si, si, si, pero se sigue en el mismo sitio.
R. Yo he hablado del cinismo europeo, y lo repito. Se habla incluso de sanciones militares contra Milosevic pero al mismo tiempo se olvida, que hay tropas de ocupaci¨®n turcas en Chipre, en medio del Mediterr¨¢neo, en un Estado independiente. ?Por qu¨¦ se acepta? Si pedimos que se resuelva la cuesti¨®n, se nos acusa de crear problemas en el seno de la CE.P. ?Puede extenderse por Grecia el sentimiento antieuropeo?
R. Si aqu¨ª hubiera un refer¨¦ndum como el de Dinamarca sobre Maastricht, el resultado ser¨ªa de un 90% en favor del tratado. Pero ¨¦ste es un pueblo sentimental y mediterr¨¢neo y su reacci¨®n podr¨ªa tener consecuencias muy negativas si se siente decepcionado y humillado en estos momentos claves.
P. En la CE crece la preocupaci¨®n porque Grecia, a causa de la debilidad y los desequilibrios de su econom¨ªa, pueda perder el tren europeo.
R. Se ver¨¢ en los a?os pr¨®ximos. Grecia ha decidido seguir a los otros pa¨ªses en la unificaci¨®n monetaria y econ¨®mica. Conocemos nuestras debilidades y aplicamos una pol¨ªtica apropiada para hacerles frente, pero no somos el ¨²nico pa¨ªs con problemas. Grecia participar¨¢ en la Europa unida. Estoy convencido.
P. La privatizaci¨®n no ha avanzado lo prometido, mucha gente sigue sin pagar impuestos, el aparato estatal es demasiado grande y funciona mal...
R. La privatizaci¨®n exige cierto tiempo. Hay que preparar a la opini¨®n p¨²blica, a la Administraci¨®n, que est¨¢n en contra, sobre todo la burocracia. Incluso, la se?ora Thatcher necesit¨® varios a?os. Pero hemos comenzado bien. Estamos acelerando el ritmo, y hacia final de a?o la habremos realizado, espero. Tenemos tambi¨¦n un problema fiscal; en realidad, el problema es el d¨¦ficit, que exige aumentar nuestro recursos. Hace falta que los griegos paguen sus impuestos cambiando la ley fiscal. Una reforma revolucionaria est¨¢ en marcha. Soy optimista, aunque con el Gobierno socialista perdimos 10 a?o.
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