El resultado electoral en Checoslovaquia hace casi inevitable la division del pa¨ªs

Los resultados definitivos de las elecciones celebradas el viernes y el s¨¢bado en Checoslovaquia han dejado frente a frente al conservador checo V¨¢elav Klaus contra el populista eslovaco Vlad¨ªmir Meciar, haciendo pr¨¢cticamente inevitable la divisi¨®n del pa¨ªs en dos Estados. El presidente V¨¢clav Havel, cuyo futuro pol¨ªtico pende de un hilo, encarg¨® a Klaus la formaci¨®n del Gobierno federal incluso antes de hacerse p¨²blicos los resultados oficiales y sin mencionar para nada al eslovaco Meciar. Una tarea casi imposible y que muestra a las claras que el propio Havel parece ,ya resignado a la divisi¨®n del pa¨ªs.

ENVIADO ESPECIAL, La cla¨²sula del 5% m¨ªnimo para obtener representaci¨®n ha limpiado el panorama pol¨ªtico limi tando considerablemente el n¨²mero de partidos en las diferen tes c¨¢maras y ha colocado a Klaus y Meciar a un paso de la mayor¨ªa absoluta en los parlamento de cada una de sus rep¨²blicas pero todo lo contrario su cede en las dos c¨¢maras del Parlamento Federal donde la polarizaci¨®n impide cualquier mayor¨ªa que no pase por un acuerdo entre los l¨ªderes checo y eslovaco.En la C¨¢mara del Pueblo del Parlamento Federal, de los 99 escanos que corresponden a los checos, el Partido Democr¨¢tico C¨ªvico (ODS), de Klaus, ha obtenido 44 diputados, gracias, en parte, a la desaparici¨®n de la Alianza Democr¨¢tica C¨ªvica del ministro de Econom¨ªa Yladimir Dlovhy y el Movimiento C¨ªvico (OH), del ministro de Exteriores Jiri Dienstbier, los dos partidos qu¨¦, junto con el, ODS, nacieron del Foro C¨ªvico, el movimiento protagonista de la revoluci¨®n de terciopelo.

Es la derrota de los disidentes del r¨¦gimen comunista, un fen¨®meno que se viene repitiendo en todo el antiguo bloque sovi¨¦tico. Por su parte, el Movimiento por una Eslovaquia Democr¨¢tica (HZDS), de Meciar, se hace con 36 de los 51 diputados asignados a Eslovaquia mientras que otros cinco esca?os van a los ultranacionalistas del Partido Nacional Eslovaco un 9%.

Los comunistas, tanto los checos del Bloque de Izquierda como los eslovacos del SDL obtienen unos resultados bastante aceptables y se hacen con 17 y 9 esca?os, respectivamente. El resto de los partidos que consiguen entrar en la c¨¢mara lo hacen con escasos diputados, pero la situaci¨®n actual podr¨ªa darles preponderancia. Los socialdem¨®cratas de Alexandr Dubcek obtienen tres esca?os; los democristianos eslovacos, cinco; los republicanos checos, ocho; los liberales checos, ocho, y la minor¨ªa h¨²ngara, cuatro. En la C¨¢mara de las Naciones, donde cada rep¨²blica tiene 75 esca?o:los resultados son similares, aunque la proporci¨®n beneficia a los eslovacos.

Ante esta situaci¨®n 3 cuando se hab¨ªan iniciado ya intensas negociaciones para ver el pa¨ªs puede evitar lo que en Praga se denomina "una incomunicaci¨®n constitucional", la salida del presidente Havel encargando a Klaus la formaci¨®n del Gobierno radicaliz¨® considerablemente la situaci¨®n.

Cesaron los rumores que han venido asegurando que Klaus y Meciar -que mantiene una excelente relaci¨®n personal- -ya hab¨ªan fijado un pacto antes de las elecciones, y el propio Klaus indic¨® que, si no es posible preservar "una federaci¨®n razonable, las rep¨²blicas deben separarse lo mas r¨¢pidamente posible y con la mayor calma".

Mientras tanto, Meciar buscaba en Eslovaquia el apoyo de la extrema derecha independentista y descartaba una alianza con los comunistas y un portavoz de su partido declaraba "el fin de Checoslovaquia".

La revisi¨®n constitucional, en los t¨¦rminos que defiende Meciar, supone el fin de la federaci¨®n actual y contempla un tipo de confederaci¨®n en la que cada rep¨²blica ser¨ªa, completamente soberana con su propia constituci¨®n. Pero la aut¨¦ntica clave de las desavenencias entre las dos partes del pa¨ªs la dieron ayer ambos l¨ªderes. Mientras que Klaus insist¨ªa que la reforma econ¨®mica en curso, una terapia de choque neoliberal del m¨¢s puro corte thatcheriano, era "innegociable" Meciar dec¨ªa que "es muy dif¨ªcil un compromiso constitucional por el tema de la reforma econ¨®mica".

Por su parte, el futuro del presidente Havel, adorado por la mayor¨ªa de los checos, pero despreciado por los eslovacos, pende de un hilo. El nuevo presidente tiene que ser elegido antes de un mes por las dos c¨¢maras federales, con la precisi¨®n de que debe obtener las tres quintas partes de los votos, tanto entre los diputados checos como entre los eslovacos. Meciar, uno de los m¨¢s feroces enemigos de Havel, afirm¨® ayer: "Las elecciones salieron como esper¨¢bamos, las posibilidades de Havel son ¨ªnfimas". Parad¨®jicamente, las posibilidades de renovar su puesto pasan por el apoyo de los comunistas.