Bronca en la grada
?Sinverg¨¹enzas!, ?S¨®lo os interesa, cobrar!", grit¨® una airada espectadora cuando la plantilla madridista se dispon¨ªa a iniciar el primer entrenamiento tras la derrota en Tenerife. Sus protestas encontraron r¨¢pidamente r¨¦plica en una joven que estaba junto a ella: "?C¨¢llese! ?Por qu¨¦ no se pone usted a jugar?" "Oiga, que yo tengo el carn¨¦ de socia y pago como todos. Tengo derecho a decir lo que quiera", respondi¨® la aficionada enfadada.Esta escena suced¨ªa en una grada. En la de enfrente, los comentarios eran similares. El enfado general aument¨® cuando los espectadores comprobaron que la sesi¨®n de trabajo era mucho m¨¢s breve de lo habitual: "?Se?oritos, que sois unos se?oritos!, iros a la caseta no vaya a ser que os cans¨¦is demasiado".
Los jugadores aguantaron estoicamente la bronca. Al final, Manolo Sanchis indic¨®: "Los que m¨¢s sentimos no haber ganado somos nosotros. Y la gente a veces se olvida de eso".
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