Por qu¨¦ a¨ªslan a Serbia
El reconocimiento internacional de Croacia fue precipitado y ha llevado a cargar todas las culpas del conflicto balc¨¢nico sobre Serbia, seg¨²n al autor, quien defiende que el cambio de postura de Estados Unidos, que apoy¨® primero a Serbia para luego aislarla, supone una versi¨®n moderna del gran juego que enfrent¨® a los imperios brit¨¢nico, otomano y zarista por el control de Asia.
La cat¨¢strofe actual en Bosnia tiene m¨¢s de un culpable y no se solucionar¨¢ con un chivo expiatorio. Hay tambi¨¦n responsabilidades internacionales en la guerra de Bosnia-Herzegovina y en la crisis general de los Balcanes. Especialmente han desempe?ado un papel fatal los reconocimientos unilaterales y discriminatorios promovidos en su momento por la CE.En ausencia de consenso sobre las fronteras internacionales que deb¨ªan resultar de la desmembraci¨®n de Yugoslavia, sin previa garant¨ªa a las minor¨ªas de que, no ser¨ªan extranjeros en su tierra, sin clarificar los efectos y desequilibrios en otras rep¨²blicas, sin establecer mecanismos de cooperaci¨®n regional que aseguren la estabilidad, sin requisitos democr¨¢ticos suficientes, sin imperar el respeto a los derechos humanos (seg¨²n el propio informe Badinter encargado por la Comunidad Europea), el reconocimiento de Croacia (Eslovenia era un caso aparte) signific¨® tomar partido y, sobre todo, dio rienda suelta a la locura de la proliferaci¨®n de los Estados ¨¦tnicos.
Bosnia-Herzegovina, regi¨®n especialmente compleja, iba a ser la v¨ªctima de la carrera por las purezas ¨¦tnicas. Estaba claro para quienes conoc¨ªan la regi¨®n que la ruptura de Yugoslavia ten¨ªa que implicar la dislocaci¨®n de los tres grupos ¨¦tnicos que hasta ahora conviv¨ªan en Bosnia: serbios, croatas y musulmanes. La guerra actual en esa regi¨®n es una guerra civil entre las tres milicias respectivas, tratando cada una de imponer su f¨®rmula unilateral, procediendo en todos los casos a la limpieza ¨¦tnica, de los territorios que controlan, lo que origina cientos de miles de deportados y refugiados.
La tesis internacional en boga estas semanas (ahora Estados Unidos y la mayor¨ªa de la CSCE acompa?an a la CE) consiste en ident¨ªficar un culpable (Serbia) y endosarle todas las facturas. Puede que sea la evoluci¨®n m¨¢s coherente con los pasos anteriormente dados, pero no va a detener la guerra en Bosnia ni asegurar un arreglo estable. Cierto es que los restos del Ej¨¦rcito federal est¨¢n en la milicia serbia en complicidad con Belgrado. Pero tambi¨¦n es cierto que el Ej¨¦rcito croata, que ya tiene 200.000 hombres y se ha convertido en el mayor de la regi¨®n, est¨¢ en Bosnia cooperando con la guerrilla croata, y que la milicia musulmana est¨¢ apoyada por el Gobierno bosnio, que deber¨ªa estar por encima de las tres ¨¦tnias. Los serbios son m¨¢s responsables de la barbaridad mayor: el bombardeo sobre. Sarajevo, pero no son m¨¢s responsables que los otros en el conjunto del conflicto. Supongamos que el Gobierno de Belgrado, atendiendo las presiones internacionales, abandona a su suerte a los serbios de Bosnia, ?Detendr¨ªa eso la carnicer¨ªa? No, las tres milicias seguir¨ªan luchando entre s¨ª, y la milicia serbia seguir¨ªa gozando de la simpat¨ªa p¨²blica en toda Serbia.
Acoso internacional
En el fondo, el acoso internacional a Serbia dificulta la integridad bosnia, ya que ¨¦sta s¨®lo es posible con un arreglo concertado libremente por todas las partes implicadas en un clima de confianza y bajo protecci¨®n internacional equilibradora, es decir, reconstruyendo en cierto sentido el espacio com¨²n yugoslavo, y nos tememos que eso conducir¨¢ al reparto de Bosnia entre Serbia, Croacia y un nuevo Estado musulm¨¢n. Eso s¨ª, llev¨¢ndose Serbia la peor parte, quiz¨¢ despu¨¦s de una intervenci¨®n militar internacional, aislada econ¨®micamente, frustrada, resentida.
No vemos qu¨¦ planes para la estabilidad regional podr¨¢n hacerse con semejante estado de ¨¢nimo en la naci¨®n m¨¢s numerosa. Y todav¨ªa hay tres posibles guerras: Kosovo, Sanchak y Macedonia.
Estados Unidos ha efectuado un brusco viraje: sosten¨ªa a Serbia frente a Croacia y abandera ahora el aislamiento de Serbia. Cabe preguntarse la raz¨®n. El inicio de la crisis bosnia coincidi¨® con la celebraci¨®n de elecciones en Albania en las que triunf¨® el candidato democr¨¢tico promovido por el embajador estadounidense. Dado que el margen de maniobra y credibilidad americanos en Tirana son enormes, se habla del proyecto de una gran base militar. Ciertamente, el emplazamiento es magn¨ªfico en triple vertiente: cercano a Oriente Pr¨®ximo, no lejano a la CEI y tapona la salida del Adri¨¢tico al Mediterr¨¢neo. El precio pol¨ªtico que el presidente alban¨¦s, Berisha, exigir¨ªa es Kosovo, la provincia serbia poblada por albaneses.
Otro factor es la naturaleza musulmano-turca de los adversarios bosnios de Serbia. Estados Unidos parece estar consolidando un entendimiento con Turqu¨ªa, que renace como potencia regional de primer orden en Asia Central, frenando a Ir¨¢n y sustituyendo a Rusia. La opci¨®n musulmana en los Balcanes, adem¨¢s, otorga bazas, simpat¨ªas, en el conjunto del mundo ¨¢rabe-isl¨¢mico, resta?a heridas de la guerra de Irak, compensa la modestia de las concesiones arrancadas a Israel en la Conferencia de Paz.
En definitiva, Estados Unidos ha ido aprendiendo en dos a?os de conflicto balc¨¢nico a mirarlo con el prisma de intereses globales, en funci¨®n del gran juego (as¨ª se llamaba la disputa centenaria que libraron en Asia los imperios brit¨¢nico, otomano y zarista).
Dos ¨¢reas de influencia
Es de temer que los Balcanes caminan hacia su participaci¨®n en dos. grandes ¨¢reas de influencia: una occidental, germ¨¢nica y cat¨®lica, vinculada a la CE. Otra, oriental, con fuerte presencia musulmana y creciente influencia turca, con posici¨®n inc¨®moda de Grecia, y bajo protecci¨®n norteamericana. Una cierta restituci¨®n de los imperios cl¨¢sicos. Serbia est¨¢ en medio exactamente de las dos ¨¢reas; su base estrat¨¦gica es ser la cu?a eslava, rusa, ortodoxa. Pero tambi¨¦n puede verse asfixiada por la presi¨®n de todos. O quiz¨¢ est¨¢ ya ocurriendo.
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