Scalfaro encarga hoy al socialista Amato la formaci¨®n de Gobierno en Italia

El presidente italiano, Oscar Luigi Scalfaro, encargar¨¢, a las doce de la ma?ana de hoy, a Giuliano Amato, vicesecretario del Partido Socialista Italiano (PSI), la formaci¨®n de Gobierno. La decisi¨®n del jefe del Estado, que llega dos meses y medio despu¨¦s de las elecciones generales y 23 d¨ªas despu¨¦s de que el propio Scalfaro fuera designado presidente, fue posible porque el l¨ªder del PSI, Bettino Craxi, acept¨® ayer lo inevitable y retir¨® su candidatura a presidir el Ejecutivo.

Scalfaro eligi¨® en la tarde de ayer a Amato entre una terna integrada por los tambi¨¦n socialistas Gianni de Michelis y Claudio Martelli, que Craxi le hab¨ªa presentado por la ma?ana. Pero aplaz¨® la ejecuci¨®n de esa decisi¨®n hasta hoy, d¨ªa de Corpus Christi. Hace un mes, el democristiano Scalfaro opt¨® por la fecha del 13 de mayo, d¨ªa de la Virgen de F¨¢tima, para inaugurar el Parlamento.Giuliano Amato, pol¨ªtico de fidelidad craxiana, aunque no' falto de ambiciones personales, ex ministro del Tesoro, fuera del Gobierno desde julio de 1989, ha sido el responsable de enderezar los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que siguen sacudiendo al PSI y tambi¨¦n el reciente pionero en el aparato socialista de la apertura hacia el Partido Socialista de la Izquierda (PDS), ex comunista.

Para Craxi, la renuncia al Gobierno supone, en cualquier caso, una grave derrota que s¨®lo ha encajado en el l¨ªmite. Todav¨ªa el martes vetaba a Mino Martinazzoli y aseguraba que el PSI s¨®lo apoyar¨ªa a su l¨ªder o al democristiano Forlani. Martinazzoli hab¨ªa quedado como el ¨²nico candidato alternativo a Craxi desde que el gobernador de la Banca de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, declarara que nunca dejar¨ªa su papel de controlador de las finanzas p¨²blicas para asumir la funci¨®n de un presidente t¨¦cnico del Gobierno.

Martinazzoli, democristiano izquerdista aunque independiente de corrientes, representaba una opci¨®n transitoria que hubiera podido lograr el apoyo, al menos pasivo, del PDS.

Pero el verdugo de Craxi no ha sido el PDS, sino las reacciones adversas que ha creado tambi¨¦n en la Democracia Cristiana (DC) y en el propio PSI el tr¨¢fico de comisiones en Mil¨¢n, un esc¨¢ndalo especialmente gravoso para el l¨ªder, que tuvo como alcalde de la ciudad a su cu?ado y como secretario local socialista a su hijo, lo que ha llevado a hablar de "ocupaci¨®n familiar del partido". Las peticiones de dimisi¨®n dentro del PSI hab¨ªan crecido hasta el punto de que la direcci¨®n socialista hab¨ªa comenzado a pedir a los diputados del grupo su adhesi¨®n por escrito al liderazgo de Craxi.

Suicidio

El esc¨¢ndalo milan¨¦s subi¨®, adem¨¢s, de tono el martes por la noche, al suicidarse de un disparo en la cabeza uno de los socialistas implicados, Renato Amorese, secretario del partido del Lodi. No es el primero que opta por esa medida extrema, pues le precedi¨®, hace unas semanas, un empresario.

En tales circunstancias, se entiende que Craxi siguiera persiguiendo el encargo de Gobierno como el mejor modo de salvar su futuro pol¨ªtico. Tras su retirada, la crisis entra en una nueva v¨ªa: Amato deber¨¢ preparar en breve tiempo un Gabinete y un programa con los que convencer a las c¨¢maras de que le den el visto bueno.

El l¨ªder del PDS, Achille Occhetto, indic¨® que el apoyo de su partido al presidente del Consejo de Ministros elegido por Scalfaro se decidir¨ªa en funci¨®n del programa de Gobierno que presente. Forlani, secretario en funciones de la DC, dijo que su partido no tiene tampoco objeciones de principio a que el intento de formar Gobierno de Amato prospere. Incluso Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga, le dio posibilidades.

Scalfaro,por su parte, se?al¨® que el nuevo Gobierno deber¨¢ asumir cuatro tareas prioritarias: la reforma institucional, el control del d¨¦ficit, la lucha contra la Mafia y la moralizaci¨®n de la vida p¨²blica, que, dijo, no se afrontar¨¢ en el plano de las buenas intenciones, sino en el de las medidas pr¨¢cticas.