La Feria Internacional de Arte de Basilea re¨²ne a 275 galer¨ªas de 22 pa¨ªses
Los precios de las obras descienden entre un 20% y un 50%
La Feria Internacional de Arte de Basilea, considerada como la galer¨ªa de las galer¨ªas, abri¨® sus puertas el mi¨¦rcoles. En su 23? edici¨®n mantiene su tradici¨®n de mayor supermercado art¨ªstico de este siglo, con la presencia de 275 galer¨ªas de 22 pa¨ªses que exponen a 2.400 creadores.
La mayor¨ªa de los galeristas asistentes afirman que se est¨¢ equilibrando la tendencia recesionista que ha predominado en los ¨²ltimos a?os, aunque hay una constataci¨®n general: los precios parecen estabilizarse en el descenso en hasta un 20% en las obras mayores y en alrededor de un 50% en las obras de los nuevos creadores.Los nombres m¨¢s expuestos corresponden a Baselitz, Rainer, Picasso, Paladino, Tinguely, Beuys, T¨¢pies... monopolizados por las grandes galer¨ªas, que como Beyeler, expone parte del legado de Picasso a su hija Paloma. En los stands de galer¨ªas con tendencias m¨¢s recientes, predominan los objetos-esculturas e instalaciones, quiz¨¢ como un gui?o a la muestra titulada Imagen- Objeto-Escultura, organizada por el Kuristinuseum y la Kunsthalle de Basilea, y que pretende describir la trayectoria y la transgresi¨®n pintura-escultura durante el siglo a trav¨¦s de 200 obras de 50 grandes creadores.
Control de las galer¨ªas
Cabe destacar la ausencia de un espacio tradicional en esta feria: Perspectivas, que permit¨ªa un replanteamiento de las tendencias impulsadas por las galer¨ªas a trav¨¦s de la exposici¨®n de obras de creadores m¨¢s o menos conocidos, seleccionados por varios comisarios cada a?o diferentes. Esta ausencia de perspectiva de la evoluci¨®n art¨ªstica actual a trav¨¦s de la visi¨®n de comisarios art¨ªsticos y museos confirma el control de forma casi exclusiva de las galer¨ªas incluso en las denominadas nuevas tendencias.
Este a?o la muestra en general parece retornar al juego fundamental de la experiencia tanto en el fondo como en la forma, como las obras al rev¨¦s de Baselitz, o el realismo de Meret Oppenheim. Si la interrelaci¨®n de medios y soportes es cada d¨ªa m¨¢s ecl¨¦ctica y variada, se nota un retroceso de las muestras hiperrealistas, aunque obras como Quennie II, de Duane Hanson (1988) mantienen toda su fuerza. La fotograf¨ªa. confirma su presencia con obras cl¨¢sicas de Man Ray y las fotoinstalaciones m¨¢s recientes de Sandy Skoglund y sus conocidas puestas en escena saturadas de peces, perros e incluso de tocino.
Los objeto-esculturas son muy numerosos y se pueden encontrar desde obras de Maurice Cockrill, vivas y plenas de color, hasta los consagrados Armand, Cesar, Nicky de Saint Phalle, o la extraordinaria Noix, de T¨¢pies (1987). Una de las analog¨ªas estil¨ªsticas generalizadas es la utilizaci¨®n de letras o de la escritura en los m¨¢s variados soportes. Una omnipresencia que parece estar de moda en estos momentos aunque su utilizaci¨®n no sea nada nueva.
En cuanto a la presencia espa?ola junto a los t¨¢pies y perejaumes de la galer¨ªa Prats, las instalaciones de Miguel Navarro, verdaderas propuestas urban¨ªsticas en aleaci¨®n de aluminio y cinc, presentadas por Gamarra y Garrigues; as¨ª como las consolidadas instalaciones de Joan Brossa, con objetos m¨¢s seleccionados que no le impiden tener una gran fuerza en una tem¨¢tica antimilitarista y que son expuestas por Marcos. Entre los ya cl¨¢sicos en su presencia en el Souk, de Basilea: Buades, Aizpuru, Mordo, Arauna, M¨¢quina Espa?ola y Quatre Gats. Mientras que el apartado dedicado a los grabados, por tercer a?o consecutivo cuenta con una excelente selecci¨®n de Eduardo Arroyo, las espirales gal¨¢cticas recortadas de los aguafuertes de Mois¨¦s Villela, y los c¨ªrculos conc¨¦ntricos en busca de la nada de Rafa Forteza, expuestos en Trist¨¢n.
Babelia
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