Sentencias en Espa?a
Las primeras normativas espa?olas para obligar a los bancos de sangre a controlar la Presencia del virus del sida en las donaciones y transfusiones se dictaron en Catalu?a. Una orden del 10 de octubre de 1986 exig¨ªa el control en todos los centros de esta autonom¨ªa. Hasta febrero de 1987, estos an¨¢lisis no fueron obligatorios en toda Espa?a.Entre 1981 y octubre de 1991, de los m¨¢s de 10.000 casos de sida registrados, 1.509 fueron causados por contagio a trav¨¦s de transfusiones de sangre o hemoderivados contaminados por el virus. Casi la tercera parte son hemof¨ªlicos; la mitad ya han fallecido. Sin embargo, solamente 25 afectados han presentado hasta ahora denuncias a t¨ªtulo individual; algunos han logrado sentencias favorables.
En febrero de 1987, salt¨® la noticia de que en el hospital de Bellvitge, en Barcelona, se hab¨ªan producido tres casos de contagio del sida por transfusiones. El 21 de noviembre de 1989, la Audiencia de Barcelona condenaba a dos m¨¦dicos con penas de seis meses de prisi¨®n y siete de arresto; al ex gerente, con seis meses de prisi¨®n y dos de arresto, y al Instituto Catal¨¢n de la Salud, con pagos de 10 millones por afectado y de 15 millones si se desarrolla la enfermedad.
El 12 de diciembre de 1991, el Tribunal Supremo reconoc¨ªa que un contagiado de sida por transfusi¨®n, a¨²n antes de la obligatoriedad de las pruebas, tiene derecho a ser indemnizado, al dar la raz¨®n a Jos¨¦ Mart¨ªn Gonz¨¢lez y exigir al hospital de Bellvitge la indemnizaci¨®n.
El 10 de febrero de 1992, un magistrado de Madrid condenaba al Insalud a pagar 25 millones de pesetas a Luis Rodr¨ªguez El¨ªas, de 57 a?os, contagiado de sida por una transfusi¨®n realizada en una operaci¨®n de cadera en el hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid en 1984. El pasado 14 de marzo, una juez conden¨® al Servei Valenci¨¤ de la Salut a indemnizar con 15 millones a los padres de Diego Pardo, que falleci¨® en 1990, a los 6 a?os, tras contagiarse por una transfusi¨®n realizada en el Cl¨ªnico de Valencia en 1984.
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