Sida, el esc¨¢ndalo de la sangre

?Qu¨¦ podemos esperar de este proceso? Ciertamente, que se establezca o se descarte la culpabilidad de los cuatro acusados. Pero tambi¨¦n -y sobre todo que se disipe la inquietud que rodea a este drama; en fin, que se den respuestas claras a las preguntas que se est¨¢n planteando desde el principio: qui¨¦n y en qu¨¦ nivel de responsabilidad funcional estaba al corriente de la situaci¨®n y en qu¨¦ momento fue informado ( ... ) De toda la cadena de responsables sanitarios m¨¦dicos, altos funcionarios, ministros-, s¨®lo cuatro eslabones comparecen hoy en el banquillo de los acusados. Si no se puede atribuir a un ministro toda la responsabilidad -penal o civil - de todo acto ?l¨ªcito cometido por la Administraci¨®n que dirige y controla, no es menos cierto que la noci¨®n de responsabilidad pol¨ªtica puede convertirse en una palabra vana. ( ... ) La Comisi¨®n de investigaci¨®n del Senado que examina la responsabilidad pol¨ªtica de los ministros no ha demostrado una gran audacia. Que los pol¨ªticos puedan dar la impresi¨®n de gozar de impunidad no es el menor de los males para una democracia. ( ... ) La reconstituci¨®n precisa y sin complacencias de la cadena de decisiones ante los jueces no s¨®lo es deseable, sino necesaria. Si, por el contrario, se mantienen lagunas sobre el comportamiento de cualquier responsable, quedar¨¢ la sospecha de que no se ha obrado con total transparencia.

, 23 de junio