Los laboristas negocian un Gobierno con la izquierda

Los laboristas israel¨ªes comenzaron ayer a trazar planes para formar un nuevo Gobierno a mediados del pr¨®ximo mes, tras su sorprendente victoria electoral sobre los conservadores del Likud, dirigidos por el primer ministro Isaac Shamir, en los comicios del martes. Con 45 de los 120 esca?os en la Kneset (Parlamento), Rabin se ha. asegurado el poder, y aunque oficialmente permanec¨ªa ayer a la espera de los resultados oficiales, su estado mayor ya ha iniciado consultas con los partidos de izquierda y con algunos partidos religiosos para estructurar un s¨®lido Gobierno de coalici¨®n.

Los titulares de la prensa israel¨ª dieron una gr¨¢fica dimensi¨®n del cambio que entra?a el espectacular retorno del laborismo tras d¨¦cada y media de dominio del Likud. "Terrernoto", fue la suscinta descripci¨®n del diario Hadashot. "Revoluci¨®n", exclam¨® el Yedioth. Ayer, ambos t¨¦rminos eran id¨¦nticamente apropiados.El se¨ªsmo ha cambiado el ¨¢rido paisaje pol¨ªtico israel¨ª, introduciendo la posibilidad de un giro radical en cuestiones internas y en el plano internacional.

Isaac Rabin, el h¨¦roe de la guerra de los Seis D¨ªas, hombre de mano dura en la represi¨®n de la rebeli¨®n palestina y el pol¨ªtico que se ha ganado la simpat¨ªa norteamericana al prometer acelerar la b¨²squeda de paz en la conflictiva regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo, hallaba cierta dificultad para disimular su gozo y evitar el contagio de la euforia que se impuso en el cuartel general del laborismo en Tel Aviv instantes despu¨¦s de conocerse los primeros resultados. Fueron asombrosamente precisos.

Los laboristas, el bloque de izquierdas representado por el Meretz m¨¢s los partidos ¨¢rabes, suman 62 esca?os en el Parlamento. El Likud y sus aliados de la derecha quedaron con 58 representantes parlamentarios.

Los resultados oficiales ser¨¢n difundidos probablemente el viernes, cuando se termine de contabilizar el voto de los militares, pero claramente Rabin se ha anotado una victoria impresionante que ayer pareci¨® haber cambiado el diagn¨®stico de analistas pol¨ªticos que pronosticaban la inminencia de un Gobierno de unidad nacional con el Likud. Rabin tiene ahora suficiente poder como para prescindir de su principal rival y quiere plasmar su victoria lo antes posible.

Halm Ramon, el jefe de la campa?a electoral laborista, anunci¨® ayer que Rabin presentar¨¢ su Gobierno al Parlamento en dos semanas y media. "Al menos ese es nuestro objetivo", dijo en una t¨¢cita admisi¨®n de los numerosos imponderables de la pol¨ªtica israel¨ª.

Ambiente de celebraciones

En el ambiente de celebraciones que dominaba ayer en Israel exist¨ªa poco espacio para dudar de que Rabin nuevamente se va a salir con la suya. El veterano ex ministro de Defensa, de 70 a?os, no parec¨ªa proclive a desestimar el poder de sus magullados adversarlos. Su plan consiste en formar una coalici¨®n de ancha base pol¨ªtica que le permita ejecutar sus planes sin distraer energ¨ªas combatiendo a una oposici¨®n que, aunque fraccionada y debilitada, puede causarle dolores de cabeza.

El voto del martes fue un castigo a la lentitud e inflexibilidad de Shamir frente al proceso de paz iniciado en Madrid el a?o pasado, pero sobre todo reflej¨® la frustraci¨®n popular de cara a su pol¨ªtica econ¨®mica que no ha conseguido solucionar, entre otras cosas, el m¨¢s grave problema de desocupaci¨®n en dos d¨¦cadas.

Para Rabin tambi¨¦n fue un voto de confianza de los 400.000 inmigrantes jud¨ªos a los que Shamir ha decepcionado desatendiendo sus demandas de empleo y mejores condiciones de vida.

La reacci¨®n inicial de Isaac Rabin al conocerse los resultados en la madrugada de ayer fue una reafirmaci¨®n de car¨¢cter cauteloso incluso frente a una multitud de enfervorizados partidarios que le ped¨ªan a gritos que sonriera.Lo hizo por unos instantes, posando para los fot¨®grafos al lado de su esposa, Leali. Pero recobrando su proverbial solemnidad repuso con voz ronca: "Quiero expresar mi m¨¢s profunda gratitud al p¨²blico que me ha elegido para dirigir el Estado... Ahora dirigir¨¦ las negociaciones para formar una coalici¨®n una vez que se aclare el resultado final. Decidir¨¦ qui¨¦nes ser¨¢n ministros y ¨¦stos ser¨¢n nombrados de acuerdo con su capacidad, no con su afiliaci¨®n con uno u otro partido".