Los nuevos, autobuses no estan dise?ados para resistir los vuelcos seg¨²n los expertos
En lo que va de a?o 15 accidentes de autobuses han dejado sobre las carreteras espa?olas 37 vidas de pasajeros -siete m¨¢s que durante 1991-, muertos en su mayor¨ªa al quedar atrapados tras volear el veh¨ªculo. Los expertos en seguridad del transporte est¨¢n convencidos de que podr¨ªan evitarse un tercio de estas v¨ªctimas si los autobuses fueran m¨¢s seguros en Espa?a no existe todav¨ªa ning¨²n autocar homologado cuyo chasis resista los vuelcos. Una empresa aragonesa presentar¨¢ en el sal¨®n de oto?o de Paris un prototipo de carrocer¨ªa segura que habr¨¢ de esperar a 1993 para poder fabricarse en serie.
Si un coche cae dando volteretas por un barranco es f¨¢cil que sus ocupantes salgan ilesos del percance; el chasis del veh¨ªculo actua de c¨¢mara protectora y, a poco resistente que sea su estructura, procura un espacio de supervivencia que evita el aplastamiento del techo sobre los ocupantes.En los autobuses no es as¨ª. "No est¨¢n dise?ados para resistir los vuelcos" afirma categ¨®rico Francisco Aparicio, catedr¨¢tico y director del grupo de ingenier¨ªa de Transportes de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid.
Aparicio no pone en cuesti¨®n la capacidad t¨¦nica de los carroceros espa?oles. "Se encuentran al mejor nivel de Europa, incluso hay posibilidad de adelantarse a otros pa¨ªses", afirma. El problema es otro. Se trata de la sucesi¨®n encadenada de accidentes de autocares en los que fallece un n¨²mero excesivo de pasajeros.
En lo que va de a?o se han producido 15 accidentes que arrojan el siguiente balance de v¨ªctimas: 37 muertos (siete m¨¢s que en 1991) 81 heridos graves y 117 heridos leves. En 1991 hubo 31 v¨ªctimas mortales entre pasajeros de autocares siniestrados; en 1990 y 1989, 40 muertos respectivamente; en 1988, 68; 75 en 1987 y 34 en 1986.
"Si se comparan estas cifras con las 9.000 muertos de tr¨¢fico anuales, el porcentaje es muy peque?o, pero la cuesti¨®n radica en que la tercera parte de estas v¨ªctimas y much¨ªsimos heridos se originan en los vuelcos y eso podr¨ªa evitarse" apunta Francisco Aparicio.
Esta tipo de siniestralidad impuls¨® la redacci¨®n del reglamento internacional n? 66, amparado por el Acuerdo de Ginebra en el que se especificaba la resistencia m¨ªnima que deben ofrecer las carrocer¨ªas de los autobuses en los vuelcos. Espa?a asumi¨® este reglamento en noviembre del a?o, pasado pero de momento no exige su cumplimiento.
Aplicar el reglamento resulta complicado porque resulta dif¨ªcil compaginar la resistencia con ligereza. "Si tiene mucho acero el autob¨²s no puede correr" dice Aparicio quien recibi¨® el encargo de la Direcci¨®n
General de Tr¨¢fico de desarrollar un modelo de estructura capaz de ser liviana y resistente al mismo tiempo.
Reforzar las esquinas
El modelo desarrollado por el equipo que dirige Aparicio ya ha sido experimentado en la propia Escuela de Industriales de Madrid. Eso les ha permitido dotarse de una metodolog¨ªa capaz de homologar las carrocer¨ªas con arreglo al reglamento 66 y ponerlo a disposici¨®n de los industriales. "Hace tres a?os calculamos en 150.000 pesetas el coste extra por unidad de la nueva estructura homologada, ahora la evaluamos en unas 200.000" a?ade Aparicio. Esta estructura permite garantizar una zona de supervivencia entre el techo y el suelo del autocar en caso de vuelco.De momento s¨®lo trabaja en la aplicaci¨®n de esta estructura la compa?¨ªa Hispano Carrocera de Zaragoza. "Se trata de unos perfiles reforzados en las esquinas laterales y en los ¨¢ngulos de la carrocer¨ªa" se?ala Enrique Romeo, director t¨¦cnico de esta empresa que monta alrededor de 500 carrocer¨ªas convencionales al a?o. El prototipo ser¨¢ presentado en el Sal¨®n de Oto?o de Par¨ªs en octubre pr¨®ximo pero el montaje en serie no se iniciar¨¢ hasta 1993.
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